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Maurice H. F. Wilkins (n. 1916) N. de Fisilogía y Medicina, 1962 |
El descubrimiento de la estructura molecular de los ácidos nucleicos y la
significación de su influencia en la transmisión de materia viva bastó para
que Francis Harry Compton Crick, James Dewey Watson y Maurice Hugh
Frederick Wilkins obtuvieran el Nobel de Medicina en este año.
Francis Harry Compton Crick (1916), bioquímico británico, fue conocido
en todo el mundo por sus investigaciones que redujeron la estructura y el
orden interno del DNA, la molécula básica de la vida; hecho que se calificó
como una de las más serias proposiciones de vanguardia en la historia
científica en su tiempo; porque explica el misterio de la herencia, cómo se
transmite de una generación a otra el color del pelo, la piel o los ojos.
Por su parte, James Dewey Watson, estadounidense nacido en 1928,
desarrolló sus investigaciones en Cambridge; Watson con el doctor Crick
realizó el proyecto de reducción de la estructura y orden interno del ácido
desoxirribonucleico.
Maurice Hugh Frederick Wilkins, biólogo británico nacido en 1916,
comenzó durante su doctorado, a investigar sobre la luminiscencia de las
materias sólidas, trabajos que terminó en el departamento de física de la
Universidad de Birminghan. Fue partícipe en el ``Proyecto Manhattan'', el
cual tuvo como finalidad la de perfeccionar la bomba atómica; en
California trabajó en la separación de isótopos de uranio. Después, pasó
a formar parte del Consejo de Investigaciones Médicas de King's College,
de Londres, como integrante y subdirector del Departamento de Justicia
(1955). En 1960 compartió el Premio Albert Lasker. Sus trabajos versan,
al igual que los de Crick y Watson, sobre la estructura tridimensional de
ácidos nucleicos que permitieron explicar la manera en que se forman las
moléculas.
George von Bekesy, nace en Budapest el 3 de junio de 1899 y muere en
1972 en Estados Unidos, se graduó de médico e ingeniero en
telecomunicaciones. Desde su graduación y hasta 1946 trabajó en la
Hungarian Telephone Systein, al tiempo que se desarrollaba en el Zentral
Laboratorio Siemens y Hals-ke, en Alemania, país en donde llegó a ser
médico honorario. Se desempeñó como profesor extraordinario en la
Universidad de Budapest. Posteriormente, se traslada a Suecia donde
termina la investigación de su especialidad en el Instituto Carolino de
Estocolmo. Finalmente ingresa a la Universidad de Harvard, como docente
e investigador. Desde joven muestra interés por el estudio del sonido,
especialmente en las estridencias, campo que lo lleva a investigar la
acústica fisiológica (otología). La combinación que realizara entre sus
carreras de medicina e ingeniería lo llevó a investigar sobre la audición del
hombre, razón por la cual recibió el Premio Nobel, y especialmente por sus
descubrimientos en el mecanismo de excitación del oído. Ese mismo año
recibió el premio anual de una Fundación de Sordomudos, por la misma
labor.
Analizó la capacidad del oído para distinguir entre tonos altos y bajos y
creó un modelo de cóclea, una cavidad cónica similar a la del oído interno
o caracol, llegando a demostrar que era idéntica a la del hombre. Sus
estudios llevaron posteriormente a diagnosticar y curar varias
irregularidades del oído. También construyó un audiómetro, que permite
registrar la capacidad auditiva de los enfermos.
Continuará...