Premio Nobel: Fisiología y Medicina
1995 Premió el Descubrimiento del Desarrollo de un Embrión



El fenómeno natural que lleva la transformación de un embrión a un bebé ha interesado a filósofos y científicos desde la época de los griegos, pero ha sido hasta este siglo que los genetistas han descubierto las claves del proceso. Por el descubrimiento de los genes que regulan dicho proceso, el Consejo de la Academia Sueca concedió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina a Christiane Nuesslein-Volhard, Eric F. Wieschauss y a Edward Lewis.

Los tres galardonados no han investigado directamente sobre embriones humanos sino sobre la modesta mosca del vinagre, uno de los animales clásicos dentro de la historia de la genética. Sin embargo, gran parte de sus resultados son explorables en la especie humana.

Christiane Nuesslein-Volhard y Eric F. Wieschauss identificaron un grupo de quince genes que dirigen el desarrollo de las distintas partes del cuerpo. En la mosca del vinagre, estos genes determinan, por ejemplo, la formación de las alas, de la cabeza o de las patas. Por su parte, Edward Lewis descubrió en los años 40 y 50 que los genes se alinean al ADN en el mismo orden que en las otras partes del cuerpo. Así, los genes que gobiernan la cabeza se encuentra antes que los del abdomen, que se encuentran a su vez primeramente que los de la cola. Lo admirable de su descubrimiento lo constituyen los genes que regulan el desarrollo embrionario de la mosca del vinagre, que se ha mantenido igual durante la evolución y que además regula también el desarrollo embrionario de otras especies, entre ellas la del hombre.

Por su parte, la Academia Sueca destacó que estos resultados no se traducirán en avances médicos inmediatos, pero que ayudarán a entender las causas que provocan los abortos espontáneos, así como algunas malformaciones congénitas.

Actualmente, Christiane Nuesslein-Volhard, de 52 años, desempeña sus labores en el Instituto Max Planck de Biología del Desarrollo en Tuebingen (Alemania); Eric F. Wieschauss, de 48 años, nacido en Suiza, actualmente trabaja en Princeton (Estados Unidos); y Edward Lewis, de 77 años, profesor emérito del Instituto de Tecnología de California (Estados Unidos).


Maurice H. F. Wilkins (n. 1916)
N. de Fisilogía y Medicina, 1962


1962

El descubrimiento de la estructura molecular de los ácidos nucleicos y la significación de su influencia en la transmisión de materia viva bastó para que Francis Harry Compton Crick, James Dewey Watson y Maurice Hugh Frederick Wilkins obtuvieran el Nobel de Medicina en este año.

Francis Harry Compton Crick (1916), bioquímico británico, fue conocido en todo el mundo por sus investigaciones que redujeron la estructura y el orden interno del DNA, la molécula básica de la vida; hecho que se calificó como una de las más serias proposiciones de vanguardia en la historia científica en su tiempo; porque explica el misterio de la herencia, cómo se transmite de una generación a otra el color del pelo, la piel o los ojos.

Por su parte, James Dewey Watson, estadounidense nacido en 1928, desarrolló sus investigaciones en Cambridge; Watson con el doctor Crick realizó el proyecto de reducción de la estructura y orden interno del ácido desoxirribonucleico.

Maurice Hugh Frederick Wilkins, biólogo británico nacido en 1916, comenzó durante su doctorado, a investigar sobre la luminiscencia de las materias sólidas, trabajos que terminó en el departamento de física de la Universidad de Birminghan. Fue partícipe en el ``Proyecto Manhattan'', el cual tuvo como finalidad la de perfeccionar la bomba atómica; en California trabajó en la separación de isótopos de uranio. Después, pasó a formar parte del Consejo de Investigaciones Médicas de King's College, de Londres, como integrante y subdirector del Departamento de Justicia (1955). En 1960 compartió el Premio Albert Lasker. Sus trabajos versan, al igual que los de Crick y Watson, sobre la estructura tridimensional de ácidos nucleicos que permitieron explicar la manera en que se forman las moléculas.

1961

George von Bekesy, nace en Budapest el 3 de junio de 1899 y muere en 1972 en Estados Unidos, se graduó de médico e ingeniero en telecomunicaciones. Desde su graduación y hasta 1946 trabajó en la Hungarian Telephone Systein, al tiempo que se desarrollaba en el Zentral Laboratorio Siemens y Hals-ke, en Alemania, país en donde llegó a ser médico honorario. Se desempeñó como profesor extraordinario en la Universidad de Budapest. Posteriormente, se traslada a Suecia donde termina la investigación de su especialidad en el Instituto Carolino de Estocolmo. Finalmente ingresa a la Universidad de Harvard, como docente e investigador. Desde joven muestra interés por el estudio del sonido, especialmente en las estridencias, campo que lo lleva a investigar la acústica fisiológica (otología). La combinación que realizara entre sus carreras de medicina e ingeniería lo llevó a investigar sobre la audición del hombre, razón por la cual recibió el Premio Nobel, y especialmente por sus descubrimientos en el mecanismo de excitación del oído. Ese mismo año recibió el premio anual de una Fundación de Sordomudos, por la misma labor.

Analizó la capacidad del oído para distinguir entre tonos altos y bajos y creó un modelo de cóclea, una cavidad cónica similar a la del oído interno o caracol, llegando a demostrar que era idéntica a la del hombre. Sus estudios llevaron posteriormente a diagnosticar y curar varias irregularidades del oído. También construyó un audiómetro, que permite registrar la capacidad auditiva de los enfermos.

Continuará...