Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 febrero 2006
Facultad de Medicina UNAM

La Facultad reconoce a 32 jóvenes que destacaron
durante la realización de su servicio social

  • Entre ellos, quienes obtuvieron los premios “Gustavo Baz Prada” y el de la Juventud

El pasado 18 de enero la Facultad de Medicina hizo entrega de un reconocimiento a 32 alumnos que se distinguieron por su labor destacada durante la realización del Servicio Social 2004-2005. Entre ellos se encontraron Jesús Emmanuel Rosas Nava y Mariana Zendejas Villal-pando, ambos acreedores al Premio Nacional de la Juventud y al Premio Universitario para el Servicio Social “Gustavo Baz Prada”.

Durante la ceremonia, efectuada en el auditorio principal de la Facultad “Dr. Raoul Fournier”, la doctora Josefina Prado Medina, coordinadora de Servicio Social, comentó que el servicio social es el espacio que tiene el Plan Único de Estudios para ayudar: “La licenciatura los forma para servir y desde que somos médicos vivimos para ello en cualquiera de las área en que nos desempeñemos, por lo que no se debe de cerrar sólo al ámbito clínico, pues esto es lo que nos distingue de las demás disciplinas, la actitud y la vocación de servicio.”

Invitó a los jóvenes médicos a que donde vayan destaquen por esa dualidad de saber y servir, que no defrauden a sus profesores y a su familia, que también los apoyó y, sobre todo, que no se defrauden a sí mismos.

Aseveró que es importante la calificación, pero también la formación, por lo que les recomendó que antes de ponerse la bata revisen el logotipo que los distingue como médicos.

Al tomar la palabra Jesús Emmanuel Rosas Nava, en representación de los jóvenes reconocidos, y quien fue acreedor al premio “Gustavo Baz Prada”, habló sobre la importancia que tiene ser miembro de la Universidad Nacional Autónoma de México.

“El lugar que nuestra alma máter ocupa no sólo se debe a que en ella se desarrolla el mayor porcentaje de proyectos en las áreas científicas y humanísticas que el país realiza, sino también a que su deber lo dirige a trabajar para la sociedad, con ella y en ella; es decir, incorpora las condiciones de la realidad mexicana como eje de su ocupación y preocupación del quehacer científico y humanístico. Gran parte de ello lo logra con la vinculación que sus egresados tienen con la problemática de la realidad social.”

Respecto a lo anterior, aseveró que la Facultad de Medicina, comparte, como dependencia universitaria, la participación de sus alumnos en la atención a la salud y en la búsqueda de alternativas de solución a las condiciones de vida de la población.

El también Premio Nacional de la Juventud en la “Distinción de Labor Social” reconoció que durante el servicio social no sólo aplican los conocimientos, sino que además tienen vivencias que les permiten ser y crecer como profesionistas y como seres humanos, en la medida en que responden a las demandas de salud de las comunidades.

“El compartir la vida con ellos nos permitió conocer que sólo requieren de un impulso para llegar a conseguir sus metas con la realización de nuestro proyecto y su apoyo; no sólo nos sentimos profesionistas, no sólo nos sentimos mexicanos, nos sentimos orgullosamente universitarios”, por ello agradeció a la gente de las comunidades de Ermita de Guadalupe y La Gavia del Municipio de Jerez de García Salinas en el estado de Zacatecas.

“Como estas comunidades hay muchas en nuestro país que están esperando que llegue el latir del corazón puma y quede en ellas la huella universitaria. Es nuestro deber siempre, que en cualquier rincón del país en que nos encontremos, exista el tinte azul y oro del saber y quehacer universitario”, finalizó.

Al dirigirse el doctor José Narro Robles, director de la FM, a los alumnos reconocidos, se permitió hacer algunas consideraciones y reflexiones. Primero, los felicitó y les dijo que constituyen un motivo de orgullo para la Facultad de Medicina.

Enseguida les pidió compartir este reconocimiento con todas aquellas personas que han contribuido para que este momento se hiciera realidad: a su familia, a los profesores, pero principalmente a sus pacientes y a la gente de sus comunidades, “que les ayudó, participó y se dejaron guiar; que depositaron su confianza individual y también colectiva en ustedes, aunque de todas maneras el esfuerzo último, la decisión fue de ustedes, lo hicieron ustedes, lo lograron, y tienen que sentirse satisfechos, contentos y sentir que es sólo un eslabón más en el camino.”

Asimismo, aseveró que otra característica de su carrera es que la meta final no existe, porque siempre habrá una nueva después de que alcancen la que se propusieron y realizaron. “Desde ahora les damos el disparo de salida a la siguiente, métanse y comprométanse con su vocación, con lo que quieren hacer, y lleven siempre esa responsabilidad de poner en alto el nombre de la UNAM y de la Facultad, porque ahí, junto a eso, está el nombre de ustedes, el de su familia, de sus padres y sus hermanos, y estará también el de sus hijos.”

El titular de la dependencia les dijo asimismo que para la Facultad es motivo de orgullo el tener ceremonias de este tipo, pues son de síntesis y de reflexionar, pero “sobre todo para decirle a gente como ustedes que han hecho bien las cosas, desearles lo mejor y reiterar el compromiso de una comunidad que siempre ha estado comprometida con las mejores causas de la salud de los mexicanos”.

Entre los invitados también estuvieron presentes los doctores Mala-quías López Cervantes, secretario de Educación Medica, Internado y Servicio Social; Isidro Ávila Martínez, secretario de Servicios Escolares, y Joaquín López Barcena, secretario General de la Facultad. Además, los jóvenes médicos Héctor Enrique Soriano, Premio Sedesol; Mariana Zendejas Villalpando, Premio”Gustavo Baz Prada”, y Alberto Vázquez Sánchez.

 

Galardonados
La opinión de los premiados
Galardonados
Inés Álvarez de Iturbe
Luis Daniel Alviso de la Serna
José Jesús Arias Aguilar
Gabriela Cabrera Aguilar
Ma. del Carmen Cadena Martínez
Karla Casillas Guevara
Alejandra Cortés Tolentino
Esmeralda Estrada Salgado
Sandro Indar Figueroa Olvera
Verónica Galindo Vasconcelos
Jimena María Iglesias Chiesa
Talía Lecón Rosales
Luis Felipe Martínez Unda
Mary Lol Ve Mendoza Medina
Aureliano Mauricio Plácido Méndez
Ricardo Robles Delgadillo

Alfonso Vallejos Parras, quien realizó su servicio en la Dirección General de Servicios Médicos de la UNAM, dijo que ser reconocido le causa alegría y contento, porque el director de la Facultad fue quien entregó el reconocimiento. Además aprovechó para agradecer al licenciado Cuauhtémoc Solís Torres, director de Normatividad y Desarrollo Humano (DGSM), su gran apoyo durante la realización del servicio social.

Ricardo Robles Delgadillo realizó el servicio en el municipio de Sombrerete, Zacatecas; expresó que para él fue una experiencia diferente: “Para quienes venimos de la ciudad, adaptarnos al medio rural al principio es difícil, pero ya después, cuando salimos y vemos los resultados y los logros, es muy bonito. Agradezco a la gente porque nos deja mucha sabiduría y experiencias.”
Sobre el reconocimiento mencionó ser muy importante que su escuela los apoye e inspire para que sigan trabajando.

Gabriela Cabrera Aguilar se desempeñó en dos comunidades de San Juan del Río, Querétaro; agradeció a la Facultad que les dé un reconocimiento escrito: “Algo escrito te hace recordar que hiciste algo bonito”, pero para ella la mayor satisfacción es el reconocimiento de sus comunidades. “Los médicos estamos solos allá y la comunidad se vuelve nuestra familia, por lo que es triste

Isela Rodríguez García
Juan Carlos Rodríguez Hernández
Jesús Emmanuel Rosas Nava
Edgar Ruiz Quiterio
Susana Sanjuán Sanjuán
Roberto Sánchez Torre
Georgina Solano Álvarez
Héctor Enrique Soriano Barón
Ivy Jazmín Suárez de La Vega
Yazmín Teodocio Arroyo
Javier Toledo Estrada
Érika Elizabeth Trejo Reyes
Alfonso Vallejos Parras
Ana Cecilia Vargas Soto
Alberto Vázquez Sánchez
Mariana Zendejas Villalpando