Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 febrero 2006
Facultad de Medicina UNAM

VII Jornada de Investigación de los
Cursos de Posgrado para Médicos Especialistas

  • Egresan 460 médicos de especialidad
  • Se otorga reconocimiento a 50 alumnos por presentar los mejores trabajos

El pasado 12 de enero, al efectuarse la Séptima Jornada de Investigación, se presentaron 460 trabajos finales que correspondieron a profesionistas que egresaron de los Cursos de Posgrado para Médicos Especialistas.

Durante la ceremonia inaugural, el doctor Leobardo Ruiz Pérez, jefe de la Subdivisión de Especializaciones Médicas, aseveró que esta modalidad académica ha permitido la formación de excelentes médicos en campos de gran especialidad y, que a lo largo de estos siete años, ha contribuido de manera destacada en los más variados campos de la medicina.

“Lo hacen prestando un servicio médico de calidad a los mexicanos en muy distintos ámbitos de la República; lo realizan no sólo en su capacidad de expertos, sino fundamentalmente con el espíritu de entrega y compromiso que a los universitarios distingue, pero, sobre todo, y también, con un sentimiento de comprensión y humanismo hacia los problemas que afectan a nuestros pacientes.”

Sobre los trabajos presentados durante la Jornada, dijo que los carteles son el producto de la labor cotidiana de los alumnos en los hospitales, siempre bajo el consejo y guía de sus profesores, que generosamente aportan su experiencia y sabiduría.

Agradeció a las autoridades sanitarias su confianza en la Universidad Nacional Autónoma de México y su apoyo académico y financiero. Asimismo, a los directivos y jefes de servicio de los hospitales, tanto públicos como privados; pero principalmente la comprensión y el sacrificio que representa para los familiares de los médicos acompañarlos en estos meses de intenso trabajo y dedicación.

Al tomar la palabra el doctor Sergio Durand Olivar Paris, secretario técnico de la Subdivisión de Especializaciones Médicas y coordinador de los Cursos de Posgrado para Médicos Especialistas, agradeció el esfuerzo de las instituciones de salud para poder llevarlos a cabo.

Celebrar la VII Jornada de Investigación —dijo— significa grandes avances, pues hoy se cuenta con la posibilidad de obtener los nombramientos para los profesores titulares, nombramientos que antes eran de palabra y hoy son totalmente de carácter universitario. Informó asimismo que ahora los cursos de posgrado también tienen un formato único universitario que se llevará en las distintas sedes.

Finalmente, aseveró que gracias al esfuerzo que realizaron los alumnos sin apoyo económico, ahora se cuenta con un buen número de becas. “La gran sensibilidad de las instituciones de salud ha logrado que en este año se obtengan recursos financieros que significan una gran erogación para el país y la Federación, pero estoy completamente seguro de que nos darán grande frutos”.

Antes de declarar inaugurada la Jornada, el doctor Enrique Graue Wiechers, jefe de la División de Estudios de Posgrado, felicitó a los egresados, ya que no sólo son de los pocos que pudieron ingresar a una especialidad, sino que también la pudieron concluir, por lo que los calificó de ser lo mejor de la medicina mexicana.

“La mayor parte de ustedes cursó la carrera en seis y medio años, hicieron una especialidad de tres o más años y están terminando un curso de especialidad; ustedes están ingresando al mercado de trabajo después de más de once años.

“¿Por qué tanto tiempo? En la educación médica nos damos cuenta de lo difícil que es asimilar el conocimiento. Los médicos resolvemos una serie de situaciones que no hace otro grupo de profesionales; el razonamiento y la decisión clínica sólo se pueden tomar después de una larga exposición al conocimiento. Por ello es muy importante el hecho de que hoy estamos dando a la luz a 460 especialistas que están muy bien adiestrados.”

“Tienen un compromiso muy importante ante ustedes, sin duda ante su familia, ante la sociedad, y de ahí que hayamos molestado a las autoridades sanitarias en venir: ellos son formadores, pero también son los empleadores. En este momento representan parte de la Universidad, pero también representan a la sociedad”, concluyó.

Ceremonia de clausura
Después de hacer una breve reseña histórica sobre los cursos de especialización en nuestro país, el doctor Leobardo Ruiz aseveró que el crecimiento en estos siete años ha sido sorprendente, pues de 44 alumnos que concluyeron el primer ciclo, hoy 460 presentaron su trabajo de investigación final.

Ante tal hecho comentó que hoy solamente queda cuestionarse si realmente están egresando mejores médicos y si satisfacen las necesidades reales de la población. Respecto a la primera pregunta, dijo poder responder afirmativamente, pues no sólo se incrementaron los conocimientos y habilidades, también la investigación realizada y el matiz en la formación ética del médico, que eleva la calidad de la atención a los problemas de salud.

Al referirse a la segunda pregunta, respondió que en el Plan Maestro de Recursos Humanos para la Salud se señala que las inercias demográficas y epidemiológicas obligan a orientar la formación de los médicos especialistas en forma tridimensional. Por un lado, a la población de adultos mayores, adultos en edad productiva y niños; las acciones de prevención, curación y rehabilitación se enfocan hacia las enfermedades cronicodegenerativas, los accidentes y la violencia, así como a los problemas mentales, y éstos han sido precisamente los objetivos de los cursos de posgrado.

Finalmente, mencionó que en esta ocasión se dividieron los cursos en 10 grupos equitativos, de acuerdo con sus características y número de alumnos participantes, para obtener de ellos la selección de cinco de los mejores trabajos, los cuales recibieron un reconocimiento.

Conferencia magistral
Cabe mencionar que anualmente los organizadores de la Jornada de Investigación invitan a un destacado médico a dictar una conferencia magistral. En esta ocasión el invitado especial fue el doctor Octavio Rivero Serrano, quien fue introducido por el doctor Enrique Graue. Antes de presentar al invitado, el doctor Graue se permitió hacer una reflexión de índole universitaria.

“La UNAM ha sido reconocida internacionalmente como una de las mejores 100 del mundo y la mejor de Latinoamérica. En los últimos 30 años ha habido tres rectores médicos; 18 años han sido regidos por médicos. Los médicos han sido convocados a regir la Universidad en los momentos de dolor y han sabido curar a la Universidad, y no sólo eso sino que la han hecho florecer. Sin duda la personalidad de nuestros rectores es lo que ha contribuido, pero también el que sean médicos.

“Los médicos estamos acostumbrados a ver y aceptar la verdad, estamos acostumbrados a contemplar las soluciones por dolorosas que sean, sabemos que existen equilibrios entre lo que debe hacerse y lo hacemos con la convicción del trabajo.”

Sobre el doctor Rivero, afirmó que es un personaje completo: “Es como todos nosotros, primero médico, neumólogo, jefe de unidad en el Hospital General, presidente de la Sociedad Mexicana de Neumología, miembro y presidente de la Academia Nacional de Medicina. Su trayectoria académica fue brillante; esto lo llevó a ser director de la Facultad y rector de la Universidad. Su trayectoria universitaria lo llevó a ser nombrado profesor emérito de esta Facultad. Octavio Rivero Serrano tiene lo humano y culto que los médicos tenemos, por ello fue embajador de México en Italia y hoy en día es pintor.”

Al tomar la palabra, el doctor Rivero Serrano afirmó que algunas especialidades que por su estructura conllevan a aspectos de investigación clínica deben tener ya reconocimiento de grado, pues muchos de estos cursos requieren más tiempo y mayores esfuerzos de preparación que algunos posgrados.

La charla de Octavio Rivero Serrano versó sobre la situación actual de la medicina, por lo que dijo a los egresados que han llegado al momento de su vida profesional en el que por el desarrollo de la medicina y la organización del trabajo médico, de distintas formas, se encuentran inmersos en un afán comercial, a lo que agregó: “En este ámbito van a ejercer y además a desarrollar su trabajo; deben, en un medio difícil, defender principio del beneficio al enfermo”.

Aseveró que el avance de los conocimientos, aunado al incremento de los recursos tecnológicos para el diagnóstico y tratamiento, ha favorecido el desarrollo de las especialidades y la investigación.

“Hace algunos años podría parecer materia de ficción científica lo que hoy sabemos que la medicina especializada puede ofrecer a los médicos y éstos a sus enfermos.”

Comentó que este aspecto de una medicina sólo basada en la tecnología es una preocupación presente, aun desde antes de Hipócrates. Hoy, basar la acción del médico sólo en la ciencia y tecnología, puede hacer pensar que no es necesaria la relación humana de este profesional con el enfermo. Al respecto cuestionó sobre cómo se debe hacer entender a un joven especialista que la confianza que inspira su presencia al paciente es parte del tratamiento.

Sobre el tema económico, comentó que la medicina de especialistas es mejor cotizada, no sólo por el mercado de trabajo en las instituciones, sino porque el público la valora; afirmó que sin duda el esfuerzo realizado por los egresados merece una recompensa económica y social, pero que no debe ser, sin embargo, el principal motivo de su vida, y recomendó que la receta para ello es cultivar las ciencias que llevan al humanismo: “Deben —agregó—, quienes así lo han hecho, aprovechar el privilegio de haber estudiado en la UNAM. El privilegio de estudiar medicina en la UNAM permite conocer otros aspectos de la materia que hoy, gracias a sus estudios de posgrado, posee; acercarse a la filosofía de la medicina, a la sociología de un país con tantas carencias como lo es México. Acercarse a las diversas manifestaciones artísticas que proporcionan una cultura general. Esto es posible en una Universidad como la nuestra, que no sólo es una de la 100 mejores del mundo, sino que por sus características, es un verdadero universo diferente de creencias y manifestaciones de la cultura.

“El reto hoy es cómo formar estas generaciones de nuevos médicos, con este perfil, en un mundo en donde la sociedad rinde culto al avance tecnológico y un sector de negociantes de la medicina inducen la idea de que los nuevos recursos tecnológicos y avances de las ciencias médicas son todo lo que se necesita para atender.”

Comentó que la deshumanización ha dejado de ser preocupación de unos cuantos, pues la fluctuación sobre el formador de médicos se refleja en los numerosos artículos que aparecen año con año en la literatura, y en las múltiples sugerencias para contrarrestar esas tendencias adversas que se han observado en algunas escuelas de medicina.

Afirmó que hoy un humanista es el único que puede escapar a las innumerables acechanzas contra la ética médica en el ejercicio de la medicina actual, organizada no por médicos y orientada con un criterio comercial. “En ese ámbito van a crecer ustedes y en ese ámbito deberán defender los principios modelos de la ética del ejercicio médico ante el entorno, que no siempre será amable para ejercer una medicina ética.”

Recomendó que para poder juzgar si un conocimiento es ético basta con someterlo a cumplir con cuatro normas: una, sólo beneficio del paciente; dos, nunca perjudicarlo; tres, la justicia y la administración de los recursos que incluye la autonomía, y cuatro, la equidad de los procedimientos. Finalmente, aseveró que si un acto médico violenta cualquiera de estos principios faltará a la ética.

Cabe mencionar que durante la Jornada también estuvieron presentes los doctores Ernesto Díaz del Castillo, director de Regulación y Adecuación Normativa de la Secretaría de Salud; Leonardo Viniegra Velásquez, coordinador de Educación en Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social; Félix Octavio Martínez Alcalá, jefe de Servicios de Enseñanza y subdirector general médico del Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado, y Roberto Sánchez Ramírez, director de Enseñanza e Investigación de la Secretaria de Salud del Gobierno del Distrito Federal. Por parte de la Facultad, Antonio José Caso Marasco, secretario académico, y Agles Cruz Avelar, jefe del Departamento de Coordinación del Personal Docente y Alumnos ambos de la División de Estudios de Posgrado.