Bajo el Mural El mensajero de sensaciones y su guitarra
La visita del guitarrista Raúl Nieto el pasado 13 de enero Bajo el Mural, nos dejó una emoción muy prendida, pues de acuerdo con su mensaje en el espacio hay belleza, ángeles y ‘requinteos’ que nos acercan a los grandes músicos, desde los bluseros y roqueros hasta los clásicos. Estremecimientos roqueros de satín y rememoración que nos llevó a convencernos de que también el rock se puede y se debe escuchar en la intimidad. Según este músico, que ha incursionado desde hace 15 años en folklore, mariachi y cumbia hasta rock, todos los ritmos lo mueven, pero más el rock y la música clásica. Acompañado por un fondo de ritmos, batería, bajo y guitarra, previamente grabados, el guitarrista interpreta sus creaciones con todo el corazón y deja en el aire una melancolía por las influencias musicales parecidas a sus queridos Carlos Santana, Joe Satriani y Steve Vaii, entre otros que, junto con los inmortales Vivaldi y Paganini, hacen que sus tonalidades suenen milagrosas, de un virtuosismo rico en armonías muy acertadas, en una época en que la arritmia y el ruido se han apoderado del firmamento musical, pero para los exigentes, que buscan un reducto delicado con el contraste fuerte del rock and roll, esta opción es ideal. De acuerdo con el punto de vista de Raúl, estar a la vanguardia de los demás es un reto que busca en cada una de sus creaciones, con la idea de crear atmósferas creativas y no tocar por tocar o por bailar, que son las vertientes de la propuesta que alimenta. Sin embargo, también toca música comercial, sobre todo balada, y canta los covers, pero su fuerte es, sin lugar a dudas, lo que él ha creado. Por lo tanto se reconoce más que un músico un mensajero. |
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