Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
25 de enero 2002


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La doctora Ana Flisser, directora de Investigación del Hospital General
“Dr. Manuel Gea González”

  • Ocupó el cargo de tesorera de la ANM
  • Inmunodiagnóstico de la cisticercosis y la teniasis por Taenia solium, y vacunación contra cisticercosis porcina, sus principales líneas de investigación

La cisticercosis es uno de los problemas de salud pública que puede provocar graves daños a la salud de los individuos en México y en otros países del mundo. Se debe a la Taenia solium, que es un gusano o parásito que en el ser humano produce la solitaria, la cual se establece en el intestino. Históricamente se ha tenido conocimiento de esta parasitosis desde las civilizaciones de la antigüedad, cuando Hipócrates, Aristóteles y Teofrasto la denominaron “gusanos planos”. Los romanos Celso, Plinio el Viejo y Galeno la llamaban lumbricus latus, es decir, gusanos anchos. La importancia de este gusano es que los huevos que produce, al ser ingeridos, causan en el ser humano y en el cerdo la cisticercosis.
Doctora Ana Flisser

Es la doctora Ana Flisser Steinbruch una de las más destacadas científicas que ha enriquecido el conocimiento de la cisticercosis con importantes publicaciones, y quien conversa con la Gaceta acerca de su experiencia como mujer de ciencia, de su labor como investigadora en el área biomédica, de su participación en la Academia Nacional de Medicina, cuando el doctor Hugo Aréchiga Urtuzuástegui fue presidente de ese gremio médico en 1995, de su trabajo como directora de Investigación del Hospital General “Dr. Manuel Gea González”.

Nació en la ciudad de México el 17 de julio de 1944; ingresó a la Facultad de Ciencias de la UNAM en 1962 para estudiar la carrera de biología. En 1966 se graduó con la tesis de licenciatura: “Técnicas histoquímicas en el estudio de los cultivos celulares infectados con virus de vaccinia”. Más tarde obtuvo el doctorado en ciencias en el área de inmunología por la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) con la tesis: “La inmunología de la cisticercosis humana”. En la actualidad la doctora Flisser es investigadora titular “C” de tiempo completo del Departamento de Microbiología y Parasitología de la FM de la UNAM, desde 1991. También está encargada de la Dirección de Investigación del Hospital General “Dr. Manuel Gea González”, puesto que ocupa desde abril de 2001.

“Soy bióloga y siempre me ha gustado el estudio de los seres vivos, principalmente los animales. Después de titularme tuve la oportunidad de colaborar como ayudante de profesor en la materia de Zoología de Invertebrados en mi Facultad de 1966 a 1970”.

Al mismo tiempo que se dedicó a la docencia, la doctora Flisser alternó el trabajo académico con su trabajo administrativo en el Instituto de Investigaciones Biológico-Pesqueras de la Secretaría de Industria y Comercio, donde comenzó como traductora e intérprete, para después convertirse en asistente técnica del Programa de Investigación y Fomento Pesquero, cargos que desempeñó de 1969 a 1970.

Hacia la investigación

Integrante del Sistema Nacional de Investigadores nivel III y distinguida con los premios Nacional de Ciencias otorgado por el CECYT del estado de Puebla en 1983 y en Administración por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 1999, la doctora Flisser mostró interés por llevar a cabo la investigación en un área poco explorada. “Siempre quise hacer investigación biomédica y fue un amigo de la familia que conocía al director del Instituto de Investigaciones Biomédicas, el doctor Jaime Mora, quien me puso en contacto con él. El doctor Mora me comentó que en el instituto se hacía investigación básica, sin embargo, por recomendación del gobierno, se debía iniciar un proyecto de investigación aplicada, un posible tema era la cisticercosis; me emocionó iniciar con esa propuesta, ya que significaba trabajar con un gusanito. Sin embargo, me topé con un obstáculo: conseguir mi comité tutorial, porque a nadie le interesaba la cisticercosis. Finalmente, dicho comité estuvo integrado por los doctores Rebeca Tarrab, que se dedicaba a la Neurospora crassa; Carlos Larralde, que trabajaba en reacción antígeno anticuerpo, y Kaethe Willms, que trabajaba con microscopía electrónica de linfocitos.

“Me interesó hacer investigación aplicada porque creo que contribuye en gran medida a dar respuesta a las necesidades de nuestro país, además yo soy muy mexicana, amo a esta nación y me doy cuenta de sus necesidades. Cuando empecé a estudiar la cisticercosis, comprendí que en aquella época la gente no sabía qué significaba ese padecimiento ni tampoco lo sabía pronunciar. Hoy en día se le considera como una enfermedad prioritaria en México, es concebida emergente en varios países del primer mundo. Además, ha generado interés en la comunidad científica internacional, ejemplo de ello son los recursos que invierten algunos integrantes de la comunidad europea e instituciones de Estados Unidos de América para implementar métodos de control epidemiológico y tratamiento, así como en investigación biomédica”.

Miembro de la Royal Society of Tropical Medicine and Hygiene y de su homólogo americano, así como de las sociedades de Parasitología y de Inmunología de México y Estados Unidos, y de la Academia Mexicana de Ciencias, la doctora Flisser explicó que durante el proceso de estandarización de un método para inmunodiagnóstico de la enfermedad, necesitaba muestras confirmadas con cisticercosis. “Durante años asistí a los hospitales de La Raza, Centro Médico Nacional y 20 de Noviembre para obtener sangre de pacientes y en el área de autopsias del Hospital General de México, líquido cefalorraquídeo de los cadáveres. Sin embargo, en la actualidad, casi 30 años después, aún no hay una técnica ideal para el diagnóstico inmunológico de la cisticercosis. Una de las más útiles es parecida a la que se usa para el sida, que en inglés se conoce como western blot (WB) y en español se denomina “inmunoelectrotransferencia”; otra prueba de diagnóstico es el ensayo inmunoenzimático (ELISA). Ahora usamos métodos de biología molecular, con proteínas recombinantes para diseñar una técnica que sea sensible, específica y fácil de realizar. Con el WB y el ELISA hemos realizado infinidad de estudios de campo en los que hemos logrado identificar aspectos epidemiológicos, factores de riesgo y métodos de control de la cisticercosis”.

Es autora de Cisticercosis humana, obra publicada en 1998 por El Manual Moderno, junto con Ignacio Madrazo y Héctor Delgado, y cuya primera edición se agotó en ocho meses, en la que se muestra una amplia gama de conocimientos acerca de esta enfermedad, así como el ciclo de vida y las etapas de T. solium, el diagnóstico, los datos epidemiológicos, los métodos de control y la terapéutica farmacológica y quirúrgica. “Lo que hemos descubierto es que el principal factor de riesgo para adquirir la cisticercosis, es convivir con un individuo portador de T. solium intestinal. Cuando algunos médicos diagnostican cisticercosis, le dicen a los pacientes que comieron carne de cerdo con cisticerco y pues eso no transmite la cisticercosis, eso produce la solitaria intestinal, que es el gusano plano alargado que libera segmentos en la materia fecal; cada uno mide cerca de dos centímetros de largo por uno de ancho y contiene alrededor de 50 mil huevos, cada huevo, al ser ingerido, tiene una capacidad de transformarse en un cisticerco. El individuo que tiene esta solitaria dentro de su organismo no presenta síntomas, no le produce malestar alguno y por lo mismo no se le trata, así que no sabe qué es el causante de la cisticercosis en su familia”.

Al respecto, la doctora Flisser comentó que un estudio que se llevó a cabo entre 1999 y 2000 en el estado de Guanajuato, logró quintuplicar en un año la notificación de teniasis, casos que fueron tratados con prazicuantel a 10 mg/kg de peso, con lo que se evitaron nuevas fuentes de infección de cisticercosis. El aumento en la detección de portadores de teniasis se logró por medio de una capacitación breve a los médicos que realizaban su servicio social. Además, se les dio un frasco con unos cuantos segmentos de solitaria para que lo pusieran en su escritorio y a todos los pacientes les preguntaban si ellos o alguien en su familia habían arrojado gusanos como esos, los casos afirmativos eran tratados.

Grupos de investigación

La colaboradora en el Proyecto de Vigilancia Epidemiológica Fronterizo de Enfermedades Infecciosas (BIDS), con sede en El Paso, Texas, explicó que a raíz de la importancia de la teniasis se generó una nueva línea de investigación con los doctores Pablo Maravilla y Guillermina Avila, quienes participan en proyectos del modelo de teniasis en hámsteres, jerbos y chinchillas. “Hace 15 años trabajé con un grupo de investigación multidisciplinario integrado por los doctores Aline Aluja, patóloga de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia; Ignacio Madrazo, neurocirujano; Jesús Rodríguez Carvajal, imagenólogo del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía; Dolores Correa, inmunóloga; Patricia Ostrovsky, del Instituto de Investigaciones Biomédicas, y Mario Skurovich, del Hospital ABC. El trabajo consistía en adquirir cerdos con cisticercosis para darles tratamiento con prazicuantel. Los cerdos eran sometidos a tomografías, electroencefalografías, potenciales evocados, identificación de anticuerpos y estudio de los linfocitos en búsqueda de daño cromosómico. Se sacrificaban a diferentes tiempos y se estudiaban los parásitos por histología y pruebas funcionales. Los hallazgos más importantes fueron que las imágenes de tomografía no mostraron diferencias sino hasta después de tres meses, porque el cisticerco estaba dañado pero aún no era destruido por la reacción inflamatoria, por lo que aún se veía en el cerebro; por lo tanto hay que darle tiempo al sistema inmune para que lo destruya y desaparezca. Por otro lado los linfocitos mostraron mayor daño cromosómico antes, que después del tratamiento, lo que sugiere que los parásitos están regulando el sistema inmune del hospedero”.

La investigadora indicó que los datos de este estudio sugieren que al suministrar prazicuantel los cisticercos no se calcifican. El vive en el cerebro, cuando muere de manera natural se transforma en una piedrita de calcio y ésta puede estar alojada en regiones donde hay cargas eléctricas importantes, lo que puede provocar crisis convulsivas. En cambio, si se trata con prazincuantel, el sistema inmune destruye al parásito rápido y no se forma esa calcificación. Además un solo día de tratamiento es suficiente para dañar a los cisticercos.

“En México la cisticercosis es una patología prioritaria. Hay 12 a 15 enfermedades que se consideran prioritarias, entre ellas se encuentran la cisticercosis, la tuberculosis, el sida, el cólera, la enfermedad de Chagas, la rabia, el dengue, la lepra y algunas enfermedades crónicodegenerativas, como las más importantes. Tiene baja mortalidad, pero alta morbilidad, la persona que se enferma puede estarlo el resto de su vida si no se somete a tratamiento. Ahora sabemos que el teniásico (portador del gusano adulto de T.solium) es el blanco de ataque, este individuo se puede autodiagnosticar, lo único que hay que hacer es que reciba tratamiento, el cual es muy barato y se suministra en una sola dosis; y tiene 95 por ciento de eficiencia”.

Comentó que en el Instituto de Investigaciones Biomédicas trabajó 20 años y cuando el doctor Juan Ramón de la Fuente vino a dirigir la FM, la invitó a trabajar, proporcionándole un laboratorio que era de lo más moderno con que contaba la Facultad. “Actualmente el doctor Cravioto, para cumplir con un convenio entre la FM y el Hospital General ‘Dr. Manuel Gea González’, en el cual se estableció fomentar y apoyar la investigación en esa institución, me comisionó al hospital en donde el doctor Juan José Mazón, director de dicho hospital me dio el puesto de directora de investigación para apoyar los proyectos dentro del hospital y promover colaboraciones con la FM; ahora que conozco el hospital considero que es un conjunto sensacional de información, existen muestras biológicas y personal interesado en realizar investigaciones, por lo que espero que los investigadores de la FM se interesen y pueda yo facilitar el proceso de colaboración”.

Sus iniciativas en la ANM

La doctora Ana Flisser ingresó a la Academia Nacional de Medicina el 29 de mayo de 1986. “Actualmente soy académica titular, este año (2001) cumplí 15 años, recuerdo que el doctor Adolfo Martínez Palomo, del área de Anatomía Patológica, que es amigo mío, me invitó a someter mis papeles a la Academia y me aceptaron sin ningún problema. Yo logré, durante mi función como tesorera, dos cosas en ella que me dan mucho gusto, la primera fue que se colocaran los cuadros de todos los médicos que habían sido presidentes de la ANM en la Galería de Presidentes. Hasta hace algunos años, en el auditorio del gremio, que es hermoso y elegante, se encontraban los cuadros de los presidentes fallecidos y no de los que aún viven, así que me tocó conseguir los cuadros de presidentes como los doctores Silvestre Frenk, Fernando Ortiz Monasterio, Adolfo Martínez Palomo y más de 30 ex presidentes que aún existen, y reordenamos por año todos los cuadros de presidencia. Porque el mérito no es morirse, sino haber sido presidente de una importante agrupación como ésta. Ahora el protocolo oficial es que al tomar posesión un nuevo presidente, se devela el cuadro de la autoridad saliente.

En la actualidad es tutora académica del Posgrado en Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias, del doctorado en Ciencias Biomédicas, del Programa Núcleos de Calidad Educativa (Nuce), del Pro-grama de Maestría y Doctorado en Ciencias Biomédicas y del Programa de Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud (estos cuatro últimos de la FM); la doctora Flisser señaló que la otra actividad que le dio mucho gusto realizar en la ANM fue que, a raíz de una propuesta al entonces presidente Hugo Aréchiga de llevar a cabo un simposio sobre cisticercosis, el doctor la invita a ocupar un cargo en la Academia. Ana Flisser evoca el episodio con agrado: “el doctor aceptó la idea y aprovechó la oportunidad para pedirme que me convirtiera en secretaria general o tesorera. Me incliné por lo último y ocupé el cargo durante las presidencias de los doctores Aréchiga y Pelayo Vilar. Con el apoyo de ellos conseguimos muchos recursos, además insistí a todos los académicos para que pagaran sus cuotas; aunque eran pequeñas, juntas contaban; de alrededor de 350 académicos numerarios, sólo 18 no pagaron. En mi informe final que pasé por medio de diapositivas, mostré los ingresos de las cuotas y con un asterisco señalé los miembros pendientes de saldar su aportación. El resultado fue que al siguiente año nadie dejó de contribuir”.

Dedicado a los futuros médicos

Finalmente, la doctora Flisser hizo especial énfasis acerca de la función que debe tener el médico de hoy: “Un aspecto importante que hay que destacar es que algunos profesionales de la medicina creen que el médico que hace investigación es porque no puede con los pacientes, pero realmente la investigación significa y es en esencia un trabajo que requiere de gran creatividad y una educación mental. La mente del investigador es y tiene que ser cuestionadora, la vida diaria debe ser cuestionada. Creo que el médico se tiene que dar cuenta de que hacer clínica no tiene que convertirse en una rutina, es importante que los futuros médicos se inclinen hacia la investigación, entonces la vida de la clínica deja de ser una rutina y se llega al estadio de transformarse en una persona creativa que aprovecha la información que ella misma está generando en su consulta”.

Ana Flisser Steinbruch ha contribuido con 85 publicaciones originales en revistas internacionales y nacionales, y ha escrito 41 artículos de revisión o por invitación y 40 capítulos en libros. Dentro de su actividad académica la investigadora ha participado en 478 congresos nacionales e internacionales, 113 conferencias nacionales e internacionales, y 18 cursos de posgrado y de pregrado. Ha sido tutora de 14 alumnos de pregrado, nueve maestros en ciencia y siete de doctorado (cuatro en proceso), además es miembro de 11 comités tutoriales.

 

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