Entrevista con el señor Javier Alcántara Sánchez

Vivencias para editar un libro sobre la FM


"Por favor, podrían apagar la luz y pasar la primera diapositiva", esta frase muestra la necesidad de un apoyo técnico, la presencia de quien realiza esta labor y la manera en que muchas personas conocemos al señor Javier Alcántara Sánchez, coordinador del apoyo técnico de los auditorios de la FM.

Cabe señalar que aquí no comienza su trabajo de apoyo técnico, sino desde que se entrega el oficio con la información detallada de la realización del evento, conferencia, mesa redonda, simposio, semina rio, etcétera; seguido de ciertas premuras, unas horas antes de la actividad o el día del evento, donde se tiene que preparar e instalar el equipo necesario para que, en el momento justo el ponente, com o sucede en el cine: cámara, acción, comenzamos desarrolle su exposición en orden y a tiempo.

Hoy, ubicado en el departamento de Medios de Difusión, área de audiovisuales, el señor Alcántara vive y desarrolla su trabajo en las cabinas de los auditorios ``Doctor Raoul Fournier Villada'' auditorio princ ipal de la FM y ``Doctor Fernando Ocaranza'' utilizado y remodelado éste para las sesiones del H. Consejo Técnico.

Durante breve entrevista con la Gaceta, el señor Javier Alcántara Sánchez platicó sobre su interinato en Rectoría y su desarrollo laboral en la Facultad de Medicina, coincidentemente ahora que c umple 35 años de labor y es reconocido por las autoridades de la Facultad por el desempeño en su trabajo.

 

El departamento de Audiovisual

 

En 1960, el señor Alcántara ingresó al departamento de Correspondencia de la Rectoría de la UNAM a cubrir un interinato, a los 14 años de edad; al término de éste, le propusieron ingresar a la Facultad de Medicina como intendente, lo cual acepta; aunque reconoce que no le gustaba barrer y trapear en aquel tiempo, porque le daba pena que lo viera la gente en los pasillos; ``ante tal situación, se lo comuniqué a mi jefe el se& ntilde;or Flores, jefe de personal de aquel entonces y le pedí la oportunidad para poderme cambiar de departamento. El habló con el doctor Martínez Ornelas† para que ingresara al departamento de Servicios Audiovisuales; inmediatamente me aceptaron y me presenté con el doctor Martínez, quien me llevó con el señor José Luis Sánchez para que me pusiera al tanto de las labores que se realizaban en el departamento; el señor se molestó , sintió como que alguien invadía su territorio y en cuanto salió el doctor, me dijo: `yo no te voy a enseñar nada, si quieres aprender ahí están los aparatos'; como me interesaba, en menos de tres días est aba al tanto de todo (1964). Transcurridos apenas unos cuatro meses, creo que mi forma de ser ayudó para que me encargaran de las compras de material, de revelado de algunas cintas y de las transparencias. En aquel tiempo los recursos se manejaban a través de un fondo revolvente o caja chica; firmaba una tarjeta donde se indicaba la cantidad de dinero que me daban y al final o cada quincena se hacía un recuento de los gastos, daba las cuentas a mi jefe y si sobraba dinero se apuntaba igualmente en otra tarjeta''.

Durante este tiempo transcurrieron las gestiones administrativas de los doctores Rábago, Martínez Galindo, Romero Cabello, Alejandro Mora Arce y, como empleados se desempeñaban José Luis Sánchez, Juan Manuel Ruiz Beltrán, Daniel Jiménez Casillas y el señor Javier Alcántara. Así, durante el periodo del último jefe se unieron al departamento de Audiovisual, los departamentos de Dibujo y Diseño, y se daba s ervicio principalmente a los departamentos de Anatomía, Embriología y Fisiología.

 

CRAA, el gran proyecto

 

Posteriormente, el departamento de Audiovisual dio otros servicios, como el de préstamo de aparatos, proyección de películas de 16 y 35 milímetros en las aulas; además, el señor Alcántara recordó que fueron los primeros en dar el servicio de fotocopiado con máquinas Xerox en la Facultad, y con estos servicios creció su departamento, que para entonces se ubicaba en el primer piso del edificio ``B''; después, tra sladados al cuarto piso y, antes de la creación del Centro de Recursos de Apoyo al Aprendizaje (CRAA), construyeron unos cubículos provisionales en el basamento del mismo edificio, junto al departamento de Intendencia.

El CRAA se formó con la idea de concentrar los servicios de préstamo de proyectores y proyección de películas de 16 mm. y video de 3/4 de pulgada para apoyo a los estudiantes, entre otros servicios. Dicho ser vicio se daba a través del llenado de papeletas para justificar donde estaban los aparatos. Durante este tiempo, nuestro entrevistado recordó que le dieron su nombramiento de técnico, e ingresaron los señores Héctor Verd uzco Villicaña, Jorge Verduzco Villicaña y Enrique Varahona Velasco.

``Cuando nos trasladaron al tercer piso del edificio `B', nuestro jefe era Alejandro Mora Arceo `El manito', ya que siempre nos decía así a todos y fue uno de los que contribuyeron a la creación del CRAA. En ese mom ento, un compañero tenía problemas con nosotros por lo que decidimos juntarnos y hablar con el jefe para ponerlo al tanto de la situación; los compañeros me propusieron para coordinar los servicios de apoyos técnicos y, desde aquel momento, he sido como un Fidel Velázquez, se me han asignado ciertas cosas, aunque no existe un papel donde se especifique las funciones que desempeño y por ende el aumento correspondiente, todo lo que he hecho siempre ha sido re tribuido y de común acuerdo con los jefes y así ha sido durante todo este tiempo; siempre coordinando el apoyo, aunque con material un tanto obsoleto y a veces consiguiendo equipo de fuera de la Facultad, pero con el deseo de que todo salga bien''.

Remodelado el tercer piso, se entregaron las instalaciones físicas y el personal del departamento se dio a la tarea de armar los muebles e instalar los equipos de sonido y video en su lugar; se unió el departamento de Foto grafía y se creó un área de televisión.

``Entonces contábamos con cubículos propios y cubículos para proyectar las películas a los alumnos o a grupos que lo requerían. En este momento se contrató más personal, así lleg&o acute; al departamento `Maríluz' como le dice el señor Javier a María Cruz Gutiérrez García y `Rosy' a Rosa Riberón Negrete, ambas hoy secretarias del departamento de Publicaciones; ellas eran muy eficientes en su trabajo y tranquilas, principalmente Rosy que se encontraba en la recepción, ella se encargaba de hacer todos los trámites de papeletas y me recordaba con tiempo los eventos que estaban pendientes; asimismo, ingresaron Fernando Granados, Jo sé Luis Martínez y Rocío Zamora, estos dos últimos como personal de intendencia''.

Nuestro entrevistado comentó que durante ese tiempo su mentalidad se enfocaba a ayudar a sus compañeros para reclasificarse, y dijo: ``si la gente tenía ganas de superación se les avisaba para que se pusieran al corriente en el manejo de los aparatos y cuestiones técnicas del departamento, y a mí en lo personal me daban la oportunidad de realizarles el examen práctico a los compañeros de la Facultad y de otras dependencias; aunque muchos de los compañeros, después de obtener la reclasificación se sienten con la misma jerarquía y ya no quieren obedecer, eso es lo que me ha defraudado''.

Asimismo, comentó que muy pocas veces se ha renovado el equipo del departamento y que en el tiempo del señor Enrique Vera se propuso la actualización y mantenimiento del mismo, cosa que no se hizo, pero que consider a muy importante, ya que piensa que el CRAA pudiera ser la cara de la FM dentro y fuera de la Universidad, ya que sería la forma de dar a conocer sus avances educativos, tecnológicos y de investigación.

El Centro de Recursos de Apoyo al Aprendizaje (CRAA) duró los periodos de Alejandro Mora Arceo, Octavio Mayen, Enrique Vera y la doctora Ana Laura Márquez; es decir, unos 16 años. ``Cuando se desintegró nos c omunicaron que buscáramos donde acomodarnos, en mi caso no fue problema porque conozco a mucha gente, y decidí quedarme en los auditorios, tomé el equipo que creí necesario para sacar los eventos que corresponden a esta á ;rea y cubrir los eventos foráneos; desde entonces, cuando llega un nuevo jefe hablo con él, si les parece y aceptan, me quedo''.

¿Cómo se siente en su trabajo?

``Llega el momento en que uno voltea y ves puro desorden primero pensativo y después bromeando contesta el señor Alcántara, no es cie rto. Actualmente, me siento a gusto con mi trabajo, eso es indudable porque después de los 30 años de servicio me he quedado cinco más, de hecho, por ejemplo, no asisto a las asambleas porque por lo regular son a la hora de los evento s y, por lo tanto, no puedo hacer puntos para recomendar a otras personas, pero tampoco puedo ir y dejar los eventos, a veces hay que sacrificar algunas cosas. Reconozco que tenía la intención de que se me cambiara el nombramiento antes de i rme, pero como van las cosas esa posibilidad está cada vez más lejos; por otra parte, siento que el equipo tiene varias deficiencias y eso hace que me revele conmigo mismo, se pide material y te dan sólo la mitad, es por eso que ya no me satisface mucho la situación. Actualmente, me gustaría que se volviera a hacer el departamento del CRAA para que los muchachos no anden sufriendo consiguiendo material para sus clases. Frecuentemente vienen a pedirme equipo, cuando puedo se los presto; pero no siempre es posible. Tal vez el CRAA no sería igual, pero sí serviría, por lo menos, para solventar los problemas de los muchachos, además porque ellos y los profesores me han dicho que sería bueno contar con un servicio de esa naturaleza''.

¿Qué piensa hacer?

``A lo mejor el próximo año me jubilo, porque ya no encuentro el aliciente para seguir, no es cuestión de queja, es la realidad que se presenta en una persona que ya vivió en una institución y a la vez que termina su ciclo; volteas y te encuentras igual que los demás a pesar de haber trabajado y cumplido, pero ya no veo otra alternativa, a veces creo que estamos como los cangrejos y considero que toda la cuestión audiovisual debe de a ctualizarse; por ejemplo, con lo de las computadoras, la Facultad debería contar con un datashow y capacitar a la gente para que tenga más interés en su desarrollo. Al retirarme no estoy diciendo que lo haga totalmente de la Universid ad, ya que con la experiencia que tengo puedo emprender un negocio de apoyo técnico. No me siento cansado, todavía estoy `chavo', pero creo que sería lo mejor antes de que otra cosa suceda, a mucha gente le da miedo, pero quiero hacer lo durante unos cuatro o cinco años y después disfrutar de las ganancias de mi negocio. Creo que soy hiperquinético, siempre ando buscando que hacer, de hecho cuando estábamos en el tercer piso me decían que si hab&iacut e;a dos Javieres, porque me veían arriba y a los pocos minutos me encontraban en el auditorio. Creo que no se está aquí por el sueldo, sino por las satisfacciones que se obtienen y más en cuestión médica; en mi ca so, sólo una vez he ido al ISSSTE, cuando me rompí un brazo, regularmente asisto con mis amigos que son médicos, quienes se molestan cuando les pregunto ¿cuánto es?, esa es la ganancia que se tiene; en cuanto a los compañ ;eros, es agradable verlos aunque sea un rato todos los días, como al señor Jesús Ledezma, que siempre, después de terminar sus labores cotidianas, viene a verme, platicamos o comemos juntos para después regresar a nuest ras labores".

Dentro de las anécdotas que más recordó dentro de su trabajo, fue cuando se realizaba la entrega de plazas de internado y servicio social fuera de la FM. ``Las entregas se realizaban en Santo Domingo o en un interna do infantil de Contreras, a donde se llevaba el sonido para llamar a los alumnos por nombre y promedio; aunque en aquella época existía un comité de lucha donde no faltaba que participaran algunos `flojillos' con los que me llevaba bi en, pero algunos querían pasarse de listos y buscaban la manera de alterar el evento para que ellos pudieran colarse y escoger mejores plazas de las que les correspondían. Una vez ocurrió que me quemaron los cables con un encendedor y salí muy enojado y les dije que si estaban contra el sistema y contaban con bajo promedio no era mi culpa, y dejaron de molestar''.

Cabe mencionar que el señor Javier Alcántara Sánchez estudió hasta el primero de secundaria, tomó un curso de electricidad y su experiencia en cuanto a apoyo técnico la ha adquirido con el tiemp o. Cuando joven gustaba de participar en la política y llegó a pertenecer al Partido Comunista Mexicano.

En los últimos años, la experiencia más recordada por el señor Alcántara la constituye la remodelación del auditorio ``Doctor Fernando Ocaranza'', donde por cuestiones de modernidad se instal&oa cute; la cabina detrás del estrado, cosa que entorpecía las labores, al grado que se tuvo que realizar un peritaje para la corrección de las instalaciones y el cambio de la cabina al frente del estrado.

Finalmente, nuestro entrevistado comentó que tiempo atrás, como entrenimiento, después de laborar en la FM, buscaba trabajos de electricidad, carpintería y jardinería; y, cuando había huelga, al principio realizaba sus guardias y después se desempeñaba como carpintero junto con un primo. Gustaba del fútbol, el frontón a mano, la natación, cantar y bailar, cosa que hace hasta la fecha, además de ser fan&a acute;tico del rock and roll. En cuanto al fútbol, participó en varios equipos de la FM, como el Secrel, que pertenecía a la Secretaría de Relaciones, donde su jefe era el doctor Jorge Hernández Hernández, que los apoyaba y al del señor Flores† de la liga de los trabajadores. Actualmente, le gusta pasear en bicicleta, trotar, hacer un poco de gimnasia y practicar juegos de mesa como las dominadas o el billar.