CONACYT INFORMA
A los Becarios del Consejo,
Instituciones de Educación Superior y
Opinión Pública



Durante sus 25 años de existencia, el Conacyt ha atendido las necesidades de formación en el nivel posgrado de una gran cantidad de estudiantes mexicanos. En los últimos años se ha incrementado el número de beneficiarios del programa, hasta alcanzar en 1996 la cifra de 17 mil 658 estudiantes. Ello significa que, a pesar de la crisis, ha tenido lugar un crecimiento del 9% respecto de 1995 y de más del 50%, en relación al año 1994 en que se apoyó a 11 mil 703 estudiantes. Este programa ocupa hoy el 45.6% de los recursos del Conacyt y es el sistema de becas-crédito más grande del país.

Estas becas-crédito han dado la oportunidad de obtener una preparación de alto nivel a un número importante de jóvenes mexicanos que en la actualidad desempeñan tareas sociales de gran responsabilidad, en el mundo de la investigación, en la administración pública y en los negocios privados.

Desde la creación del Conacyt, los apoyos otorgados para estudios de maestría y doctorado han tenido el carácter de préstamos reembolsables. Invariablemente, las becas han cubierto la manutención, las colegiaturas y un seguro médico.

Las reglas de funcionamiento del programa han variado ajustándose a las condiciones de cada momento, lo que se ha reflejado en la reglamentación correspondiente. Recientemente, el Conacyt ha recibido diversas opiniones provenientes de estudiantes, principalmente, becarios de la institución, en las que se proponen algunos cambios a las reglas vigentes. En atención a estas opiniones y sugerencias hemos considerado conveniente hacer las siguientes rectificaciones:

El programa de becas del Conacyt cumple una función central en el desarrollo científico y tecnológico nacional. La institución se propone lograr una mayor recuperación de los créditos que otorga a fin de aumentar con mayor rapidez el número de sus becarios. Sólo así, se podrán superar las carencias de personal con preparación de alto nivel que actualmente sufre el país. Además será necesario obtener la cooperación financiera de otros sectores de la sociedad. Con estos recursos, el Conacyt, como parte del sector educativo federal, espera continuar sirviendo cada vez mejor a la comunidad científica nacional y a la sociedad mexicana en general.

Octubre 26, 1996