El Servicio Social en Medicina,
¿Dos Caminos?*



Al terminar el internado, el estudiante se prepara para vivir la última etapa de la carrera de medicina: el Servicio Social. En la Facultad de Medicina de la UNAM existen dos opciones ya bien establecidas para realizar esta actividad: una de ellas, es el tradicional servicio que se realiza en algún centro de salud, y la otra, es el Servicio Social en Investigación que se realiza en instituciones de prestigio, casi siempre en los Institutos de Salud. La decisión de tomar alguno de los caminos mencionados depende de los objetivos y deseos del estudiante de medicina, por lo que trataremos de analizar brevemente cada una de las opciones anteriores de manera diferente a la tradicional.

Uno de los caminos es el Servicio Social en Investigación, actividad muy controvertida y no muy bien vista por algunas autoridades a diferentes niveles del sector salud, de ésta podemos plantear algunos cuestionamientos: ¿es el médico una persona que debe dedicarse a la investigación o quizás se debe dejar esta actividad a algún otro profesionista y dejar que sea sólo el médico el que cure pacientes?, ¿es corto el periodo del año para realizar alguna investigación de calidad?, ¿con tantos problemas de salud en México, el médico debe quedarse en alguna institución como los Institutos de Salud para realizar la investigación o bien debe salir a resolver problemas de salud que ocasionan una gran mortalidad en nuestro país?, ¿se produce un beneficio para el estudiante de medicina que realiza el Servicio Social en Investigación al proporcionarle durante este año otro campo de acción, otro tipo de entrenamiento, así como otra forma de pensamiento?, ¿quizás habrá algunos que consideren que realizar el servicio social en alguna población rural es una actividad con poca validez y un retraso en su preparación?, ¿realmente el estudiante que obtiene una plaza en investigación, tiene gusto y deseo de realizar investigación o bien sólo busca acrecentar su currículum o quizás conseguir relaciones con gente conocida para favorecer la entrada a algún hospital de prestigio?

Con lo anteriormente dicho, el asunto puede ser un tema polémico, por lo cual me gustaría discutir algunos puntos de vista; en primer lugar creo que afortunadamente todavía existen estudiantes de medicina, cada vez menos, con la capacidad suficiente para poder desempeñarse en otras actividades que requieren otra forma y estructura de pensamiento como la investigación, y que no sólo por haber recibido una formación en la Facultad de Medicina, en la que se enseña casi siempre, por no decir siempre, a reconocer enfermedades, memorizar, nunca pensar y dar medicamentos como autómata, sin preguntarse en la mayoría de los casos ¿por qué lo hace? y ¿para qué? crea que únicamente debe hacer eso; por lo anteriormente expuesto, creo que el servicio social en investigación es una excelente experiencia para el pasante que tenga el deseo y la posibilidad de vivir otra etapa en su carrera, que probablemente debió de haber sido proporcionada durante la misma.

Nunca se debe perder de vista que el médico debe ser muy completo, lo mismo debe curar enfermos, ganar dinero y sentirse bien, como debe saber plantear preguntas sobre problemas que observa en su práctica clínica diaria y conocer la metodología para poder resolverlos, con el objetivo de generar conocimiento nuevo y no sólo absorber lo que otros producen. Por otra parte, pienso que son muy importantes las campañas de salud en un país como el nuestro, así como la generación de ciencia y tecnología propia, para no seguir copiando lo que viene del extranjero y creo que si se selecciona bien a la gente que se debe quedar con las plazas se pueden lograr cosas buenas. Asimismo, cuando se conjunta un buen tutor con el estudiante adecuado, es posible que en el tiempo propuesto se pueda llevar a cabo un buen trabajo. Ahora bien, cuando de manera adecuada, es muy probable que pase un año improductivo en su vida, por lo que creo que la manera de seleccionar a la gente debe seguir siendo estricta. También creo que el Servicio Social en Investigación se encuentra muy restringido, ya que como expuse anteriormente no es una actividad muy aceptada, por lo que sólo se aceptan entre 10 y 15 plazas a nivel nacional, para las cuales se compite con estudiantes de las principales universidades del país. Pero así como es de restringida, se debe de aceptar que la mayoría de los médicos se necesitan en la provincia mexicana para que resuelvan problemas que dañan nuestro país y no quedarse en los laboratorios.

También es importante mencionar que al realizar el Servicio Social en Investigación, se pierde la oportunidad que brinda la carrera de medicina, como casi ninguna otra, de salir de casa por un año, sin comodidades, casi siempre a un medio adverso y con la necesidad de valerse por sí mismo, lo que nos da la oportunidad de madurar como personas. Por último, me gustaría comentar que durante el Servicio Social en Investigación se suspende todo tipo de beca por parte de la Secretaría de Salud. Esto podría verse de varias formas: en una de ellas se podría pensar que como el Estado le ha proporcionado al individuo la oportunidad de estudiar la carrera de medicina sin costo, se le debe proporcionar al mismo una recompensa de trabajo, lo cual es justo; pero por otra parte, creo que existe mucha gente en este país, por citar algunos ejemplos (diputados, senadores, grandes burócratas), que pasan horas sin crear algo positivo, como en ocasiones lo hacen los pasantes en investigación, además recibe sueldos estratosféricos y prestaciones magníficas, seguramente por su gran trabajo, por lo que me he preguntado algunas veces si: se les podría recortar de sus fabulosos sueldos una pequeña cantidad para proporcionar una beca a 15 pasantes.

Por otra parte, es el servicio social que lleva a cabo en comunidades rurales, de carácter obligatorio y que es establecido en nuestro país a partir de 1936, con el propósito de apoyar el plan de trabajo en salud que tiene el Estado, el que tiene la prioridad de atención al campo. Este servicio se lleva a cabo en la mayoría de los casos en plazas de tipo "C" (Centros de Salud rural) para población dispersa -1000 y 2500 habitantes-, y es atendido por un pasante en Servicio Social de la Facultad de Medicina de la UNAM y una auxiliar de enfermería.

Aquí, nos podríamos preguntar lo siguiente: ¿es el servicio social en población rural un avance significativo en la adquisición y aplicación de conocimientos por parte del egresado de la Facultad de Medicina?. ¿cuál es la finalidad del servicio social en comunidad? y ¿es el servicio social rural la salida para una mejor atención de salud en nuestro país? Creo que el egresado de la Facultad de Medicina en nuestro país no debe aspirar a que el Servicio Social rural le proporcione conocimiento científico nuevo o enseñanza dirigida, más bien el pasante debe de realizar su servicio social con la mejor disposición de servir a la comunidad, ya que es el lugar donde lo que algún día aprendió y memorizó, se va a poner en práctica. Se adquiere la responsabilidad de atender un centro de salud con toda la problemática que lo envuelve, así como el autoaprendizaje en la experiencia clínica de lo que es correcto e incorrecto en cuanto a decisiones médicas. En estos tipos de plaza dependerá de la capacidad y la iniciativa del pasante para poder llevar a cabo su actualización, aprendizaje a partir de sus propios errores, enriquecimiento de su persona, y si es posible, el enriquecimiento de su currículum. En este tipo de plazas se obtiene el respeto de la población con el trabajo diario y la confianza de cada uno de los pacientes; esto último, conocido como relación médico-paciente y la confianza en uno mismo es lo que caracteriza esta etapa.

Creemos que para realizar esta actividad, que tiene una importancia capital en nuestro país, se le debería de dar al pasante de medicina mayor apoyo en varios aspectos por parte de las autoridades, ya que en realidad no existe. Se debe reflexionar acerca del trato que se otorga al pasante por parte de las autoridades (jurisdicciones), de las exigencias laborales, así como de la remuneración económica que se le otorga. Creemos que el gobierno debe entender que si va a utilizar mano de obra barata para cumplir con las Campañas Nacionales de Salud, por lo menos debería tener contentos a los directamente involucrados. Sería interesante llevar a un político de alto rango a que trabaje 24 horas del día fuera de casa, mal remunerado, en una población desconocida, con poca o ninguna seguridad en su persona, tratado de manera inadecuada por parte de las autoridades y en algunas ocasiones por la comunidad, para que comprendieran de manera correcta la problemática que existe en este tipo de plazas. Creemos que no se solicitan grandes remuneraciones económicas, sino sueldos que permitan al pasante "vivir con dignidad" y que le proporcionen la motivación suficiente para servir a la comunidad. Además, la mentalidad de la gente que maneja a los pasantes debe cambiar, ya que en muchas ocasiones por cuestiones personales, mal manejo de la autoridad y falta de preparación en muchos aspectos, presionan y manejan de manera inadecuada a los pasantes.

En general debemos resumir lo siguiente: en el aspecto personal creemos que beneficia de manera positiva al pasante, por la madurez que adquiere el afrontar situaciones adversas, y es una oportunidad que proporcionan pocas carreras; por otra parte, creemos que existen cosas que pueden ser modificables en el sistema de salud como es el olvidarse un poco del papeleo excesivo, la burocracia desmedida, la politización de la medicina, y tratar de volver a los principios tan importantes que envuelven a esta profesión, como el servicio al prójimo y el entendimiento de lo noble que es la profesión. Se debe reflexionar por parte de las autoridades acerca del trato (incluyendo sueldos, buen liderazgo, trabajo justo, etc.) proporcionando a los pasantes. Por último, en cuanto a que si es una salida para una mejor atención a la salud en nuestro país, creemos que tiene muchas deficiencias, pero lo que es importante llevar a cabo cambios en beneficio de los pacientes, pasantes y del propio país.

*Lizbeth Hernández Ronquillo. Servicio Social en Comunidad Rural, San Juan del Río, Querétaro. Grupo AFINES. *José Francisco Téllez Zenteno. Servicio Social en Investigación. Instituto Nacional de Cardiología "Ignacio Chávez". Grupo AFINES.