Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
10 de diciembre 2003


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BAJO EL MURAL
Actividades culturales de calidad en la Facultad de Medicina: se presentaron los grupos Real de Catorce y Erosludens

Uno, un concierto de blues
Otro, un espectáculo de danza ecléctica que combina el yoga escénico con ballet aéreo, trapecios, aros y telas

El pasado 14 de noviembre se presentó el grupo mexicano de blues Real de Catorce en la explanada de la Facultad y Bajo el Mural; una semana después participó el grupo de danza ecléctica Erosludens, novedad que combina la danza con yoga escénico, ballet aéreo, trapecios, aros y telas, entre otros elementos.
Con el fondo de las rampas de la Facultad como escenario, llegaron puntuales —desde temprano— el equipo de sonido y los técnicos que armaron el templete donde se presentaría el grupo Real de Catorce, considerado una de las agrupaciones más representativas del blues en México.
Pasadas apenas las dos de la tarde, se oyeron los primeros acordes que dejarían escuchar algunos de sus mayores éxitos, como La venenosa, Jenny, Suena el viento, El misterio de las cosas, Flores en la ventana, La virgen, Un mediodía triste, Madre blues y Busco a mi padre, entre otros, para que casi al cumplir dos horas de conciertos cerraran con Azul.
Fundada en 1985, la agrupación mexicana ha ofrecido al público una propuesta sólida y madura de blues urbano y en 18 años de trayectoria ha transmitido la espiritualidad y la libertad que caracterizan a este género musical. En 1988 el grupo fue invitado a presentar una serie de conciertos en el Buddy Guy´s Legends, en la ciudad de Chicago, lugar donde han tocado músicos como Eric Clapton, Otis Rush y Son Seals, entre otros. Cabe mencionar que también ha sido invitado a numerosos festivales culturales y participado en cuatro festivales internacionales de blues y jazz; en otras cuatro más ha asistido al Festival Internacional Cervantino y, en 1987, realizó una gira por las ciudades de Moscú, Leningrado, Vilnius y Riga.
Es interesante indicar que el blues es la música afroamericana del siglo XX, con profundas connotaciones religiosas, próximas al folk indiano. Desde un punto de visto lingüístico, la palabra blues denota estado de ánimo, generalmente de tintes melancólicos, y es por eso que a menudo se interpreta para aliviar la depresión. También denota el sentimiento que debe poseer el intérprete o compositor ante la vida y en el momento de interpretar.
El concepto musical del Real de Catorce radica en la conjugación del sentido, letra y música llenos de significados y matices expresivos. Parte importante en este concepto es la interpretación, ya que es fuerte y sutil al mismo tiempo, capaz de crear un intenso clima emotivo.
La agrupación la conforman José Cruz en la voz y composición, Fernando Ábrego en la batería, Julio Zea en la guitarra y Jorge Velasco en el bajo. De esta lista sólo los dos primeros se mantienen desde la fundación del grupo.
En entrevista para este medio el baterista Fernando Ábrego comentó haber sido placentero tocar en la Universidad, porque ellos son universitarios y la institución, como su nombre lo indica, se abre a todos. Él estudió en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) y el vocalista en Odontología. Otros integrantes estudiaron en algún Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) o en alguna Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP).
— Si su profesión era otra, ¿cómo fue que apareció la chispa de la música?
“Bueno, es que la música es como un vicio, el blues es una manera de vivir ese vicio... muy rica. Somos un grupo de blues y nuestra música está permeada de eso.”
Al preguntarle qué opinaba sobre que algunos medios los calificaran de alternativos, respondió no creer en eso, pues algunos medios etiquetan para tratar de enfrascar y Real de Catorce es un grupo de blues y música mexicana.
— ¿Por qué el blues y no otro género?
“Porque el blues es el alma de la música y nos gusta tocar el alma. Es la raíz y la base de toda la música. Y de hecho la música que se escucha en la radio toda está permeada de blues... Es el canto del alma de los negros africanos y desde ahí partimos.”
Cambiando de tema se les preguntó sí ellos habían estudiado música y respondió que todos de forma independiente, por su cuenta y otros en ocasiones en la Escuela Nacional de Música y el Conservatorio Nacional,
— En tu caso, ¿de dónde surgió la idea de tocar la batería?
“Desde adolescente te llega, no lo puedes evitar y lo sigues. La percusión es la primera de las músicas, después de la voz humana o antes. La percusión es el latido del corazón y es lo que hago.”
— ¿Para ser baterista hay alguna preparación física?
“Antes de cada concierto te relajas, piensas un poco y lo tomas en serio, porque es tu profesión.
Al preguntarle sobre qué opinaba del público que estaba conformado mayoritariamente por estudiantes de la Facultad, dijo que trataron de hacer recíproca su respuesta, y agregó: “Real de Catorce es un grupo independiente y venir a un lugar autónomo, en donde se plasma la universalidad de las personas y hay muchas manera de expresar, donde se abren la cultura y la educación en México, es un honor, y también estar en Medicina, Filosofía o donde sea, porque son espacios que siempre han estado abiertos al grupo y Real de Catorce, siempre que pueda, estará ahí. Es grato estar en Medicina, un lugar donde no habíamos venido nunca, al que pudiera parecer que la gente se dedica a otra cosa más que a escuchar a un grupo. Estuvimos a gusto y es un placer.” Concluyó mencionando que para Real de Catorce ningún concierto es pequeño y todos son importantes, desde el Metropólitan hasta la Facultad de Medicina.
Al término del concierto, Eric García, del grupo 3104, mencionó que parece que todo está bastante bien y espera que siga así, porque esto es algo que le faltaba a la Facultad de Medicina, que antes se caracterizaba por ser apática. Dijo conocer al grupo y opinó que son muy buenos.
Rafael Suárez Carpio, del grupo 2203, aseveró estar de acuerdo con las actividades que se han estado llevando a cabo y que el único inconveniente que ve es que interfieren con el horario de la tarde. Mencionó conocer al grupo y haber seguido su trayectoria.
Por su parte, Nadia, del grupo 1109, afirmó que en general estas actividades relajan a los estudiantes después de toda la semana, por lo que las calificó de sanas y divertidas, y dijo: “En especial a mí me encantan las actividades y asisto cada viernes porque me encuentro con una nueva sorpresa. Por ejemplo, en este concierto tocaron súper bien.”
Carlos Morales, del grupo 3110, afirmó que las actividades son un desahogo para los alumnos, porque antes no se hacía nada y le gustaría que se presentaran exposiciones, obras de teatro, películas y más que música. Dijo también no conocer el grupo y no agradarle a él, pero el ver que a otros sí les gustó, calificó la actividad de positiva.
A una semana de presentarse Real de Catorce, el mes de noviembre fue clausurado con la presencia del grupo de danza ecléctica Erosludens, una compañía que mezcla la danza buto oriental con yoga escénico, ballet aéreo, trapecios, aros y telas, entre otros elementos que integran sus presentaciones.
El grupo cuenta con cuatro años de vida y se conformó con la idea de arriesgar un poco los cuerpos en el aire, comentó su director de arte y vestuario, Luis Villanueva, en entrevista para este medio.
Por su parte, César Romero, director escénico, explicó que el grupo trabaja con diversas personas que se desarrollan en el mismo ambiente y para cada proyecto se convoca nueva gente que cuente con una estética particular, y maneje la energía, el erotismo y la danza aérea para unificar su propuesta que califican de “yoga escénico”. Para cada presentación se reúnen, se expresan ideas y salen opciones para crear cosas.
El espectáculo comenzó al escucharse las primeras notas de música —en vivo— cuando se vislumbraron seis bailarinas que descendieron por unos paños blancos desde lo más alto de las rampas hasta la planta baja para de ahí dirigirse a la explanada ubicada Bajo el Mural, donde continuó el espectáculo con cantos y movimientos sensuales y eróticos.
La escenografía se hizo acompañar de dos instalaciones, una que refería a un par de caminos de arena que descendían por las escaleras que se ubican debajo del mural y se coronaban con una pequeña fuente que contenía un par de corazones de res, y otra en ese mismo nivel, donde comienza el pasillo que lleva a la zona comercial de la FM y se formó una gran telaraña de alambre que en su interior contenía un corazón de cerdo. Asimismo se hicieron acompañar de la proyección de un video que se proyectaba en diversas partes del espacio.
Al respecto Luis Villanueva comentó que el concepto de corazón, arena, agua y fuego tiene que ver con los cuatro elementos, por lo que el corazón significa la vida.
“Para Erosludens, más allá de un juego erótico, tiene que ver con un juego de vida, de estar haciendo algo nuevo, crear y generar cosas nuevas, ideas, conceptos y proyectos. El corazón en estos últimos cuatro meses ha significado algo que puede estar dentro o fuera, desbordando, como una cascada de agua que da vida y genera luz, un símbolo poético con el que bailamos, jugamos en escena y nos movemos.
“Los órganos en este caso no tienen que ver con nuestra presentación en Medicina, no nos gusta ser ‘panfletarios’ y decir vamos a Medicina y presentar algo que tenga que ver con los médicos. Nosotros somos, si les gusta qué bueno, y si coincide es porque hay puntos de encuentro.”
Sobre el escenario comentaron haberles gustado mucho, pues es muy alternativo y da la posibilidad de explorar muchas cosas, y agregaron: “Nos sentimos cómodos en un espacio abierto con la aceptación del público, porque la gente respondió a la exploración que estábamos haciendo.”
Erosludens está compuesto por una planta base de siete u ocho personas entre bailarines, músicos y cantantes, y cada vez que convocan a una nueva propuesta se reúnen. En esta ocasión el proyecto estaba constituido por mujeres en escena y el resto de los integrantes apoyaron. Así, participaron como bailarinas: Priscila Mateos, Dayan, Dana Berman, Verónica Macías, Arisbet y Mancel Ruiz. En la música: Julio Sánchez, Ramsés Luna y Hugo Santos. En la producción: Luis Villanueva, César Romero, Nicolorite en video, Claudio, Ismael Romero y Daniel López.
Sobre el público dijeron estar sorprendidos por la magia que podía suceder en ese momento, porque en un ensayo no se ve y no se imagina, pero que la escenografía y los elementos que la integraron le dieron un lenguaje diferente: “Como esa trasgresión con que jugamos nosotros, la magia sucedió y eso fue lo que nos atrapó, al igual que el juego erótico con el público.”
Para concluir dijeron parecerles una muy buena idea que las escuelas abran sus espacios al aire libre para crear cultura general. “Que existan más propuestas así, que se generen otros espacios que no sea sólo en el Centro Cultural Universitario (CCU), es decir, que no estén las cosas centralizadas. En este sentido felicitaron la labor que realiza Octavio Moctezuma, coordinador del ciclo Bajo el Mural, y el director de la Facultad.
Finalmente y en representación de las bailarinas, Dana Berman comentó haberle gustado mucho la presentación, pues siempre trabajan en lugares cerrados y el desarrollarse en un ambiente abierto fue algo diferente y emotivo, actuar a plena luz del día, adaptarse a un espacio que da diversas posibilidades y ser interesante trabajar con nuevos compañeros.
Afirmó que en esta ocasión se abocaron a los eclipses, la energética, lo femenino, la Luna, en relación con lo masculino que es el Sol, la fuerza, las brujas y la magia.
Como cierre de este ciclo 2003 hubo dos presentaciones del Taller de Teatro de la Facultad con la pastorela Otra noche de gloria en Belén, una adaptación de Rolando Monreal, con textos anónimos del siglo XIX, y la obra La noche más venturosa, de Fernández de Lizardi.
Apareció Luzbel junto con sus secuaces: Tentación y Pecado, quienes querían impedir que los pastores llegaran al lugar prometido. Aparece María con los Ángeles y en el trascurso de la pastorela María es anunciada hasta llegar con el niño y el Diablo es vencido, pero la diferencia de esta pastorela en comparación con otras es que el Diablo finaliza con un texto que habla sobre las guerras y da un mensaje donde el mal triunfa por el momento, pero de una manera divertida.
Al respecto comentó el profesor y director de la pastorela, Rolando Monreal, que la adaptación fue en forma de verso porque —a diferencia de la prosa— permite dar mayor musicalidad y explotar el juego y la diversión, inclusive con el público.
La representación estuvo a cargo de once jóvenes de la Facultad y de otras facultades, un asistente y el director.
Sobre planes hacia el futuro del Taller, el profesor comentó que el trabajo continuará el próximo año con más obras, con intención de integrar a más jóvenes de medicina e incursionar en un nuevo proyecto donde se grabarán cápsulas para el programa de radio de la Facultad Las voces de la Salud, para que los jóvenes penetren en nuevos terrenos.
Para concluir hizo una atenta invitación a los estudiantes de medicina para que participen, pues aunque él sabe la dificultad que tiene la carrera, considera que el espacio es interesante y comentó el caso de Isaac (Luzbel), quien ha descubierto habilidades que ni él mismo se imaginaba y que ha desarrollado con el Taller, que es para eso, por lo que les gustaría que más jóvenes se dieran la oportunidad de experimentar, arriesgar y demostrar que el Taller les puede ayudar.
El Taller de Teatro se lleva a cabo los jueves y viernes de 14 a 16 horas en el auditorio “Dr. Raoul Fournier”, y los sábados de 11 a 14 horas en el “Dr. Alberto Guevara Rojas”. Para inscribirte acude al Programa Medios de Difusión, de lunes a viernes, de 10 a 14:30 y de 17 a 19:30 horas, o en el día de clase con el profesor.
Al concluir el ciclo Bajo el Mural, su coordinador, Octavio Moctezuma, dijo que los estudiantes y el resto de la comunidad universitaria de la Facultad de Medicina, incluyendo académicos y trabajadores, han comenzado a interesarse en el proyecto. Asimismo, agregó que para el próximo semestre se tiene pensado convocar a los alumnos para que participen con sus propuestas y alternen con eventos realizados por profesionales. Una de las ideas que han surgido es el organizar un ajedrez humano y para ello se necesitan 32 voluntarios.
“Creo que el arte y la cultura son indispensables para completar la formación humanista de los estudiantes de medicina, y la mejor alternativa es ofrecerles un entretenimiento que los libere de la pesada carga de estudios y todas las iniciativas de participación serán bienvenidas.”

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