Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
10 de diciembre 2002


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Plan Unico de Estudios
Evaluación del proceso enseñanza-aprendizaje
(ULTIMA PARTE)

1. Evaluación de los alumnos
La Facultad de Medicina tiene una amplia tradición en la aplicación de exámenes departamentales. Estas evaluaciones son tanto formativas como sumativas y, por lo general, consisten en tres o cuatro exámenes parciales por asignatura y dos períodos de exámenes finales ordinarios. Las evaluaciones abarcan los aspectos teóricos y prácticos, y los resultados de las mismas permiten una retroalimentación del proceso educativo.

Como parte del sistema de avaluación, todo alumno que ingresa a la Facultad de Medicina es sometido a un examen diagnóstico que abarca los siguientes rubros: física, química, matemáticas, biología, español, inglés, cultura general, pruebas psicométricas y encuesta socioeconómica; este examen permite conocer el nivel de conocimientos al ingreso, realizar acciones de homogeneización y estudios sobre factores de riesgo escolar.

El examen profesional o de egreso, consiste en un examen en dos fases: una escrita dirigida a verificar el conocimiento y otra práctica (oral) frente a paciente. Esta evaluación final se estructura sobre la base de una matriz que contempla: el perfil de egresado, los avances del conocimiento y la epidemiología. El resultado permite verificar si la institución ha logrado sus propósitos.

Adicionalmente, la Facultad de Medicina estudia el desempeño de sus egresados en el examen anual para el ingreso a las residencias médicas que organizan la CIFRHS, situación que permite contar con una referencia externa donde se compara el rendimiento de los alumnos perteneciente a las diferentes escuelas de medicina del país.

Los resultados de los exámenes diagnósticos y profesional se presentan anualmente al H. Consejo Técnico para que los representantes departamentales valoren la información y se realicen las modificaciones necesarias en sus programas.

Estos procedimientos de evaluación conforman un conjunto coherente encaminado, no sólo a verificar el aprendizaje, sino a evaluar el desempeño de la institución misma y a realizar los ajustes correspondientes.

2. Evaluación del personal docente
Está establecido que para ser profesor universitario se debe cumplir una serie de requisitos académicos-administrativos; de igual manera, la promoción del personal docente se ajusta a diversos procedimientos que sirven para calificar el mérito académico, con el propósito de garantizar un nivel adecuado de competencia profesional.

La evaluación toma como punto de partida este contexto y se enfoca a conocer las características y cualidades que ayudan a un profesor a ser mejor docente y, por lo tanto, está orientado a promover la calidad educativa de la planta de profesores, independientemente de su nivel académico-administrativo. Esto se justifica porque los alumnos tienen contacto con maestros de diverso nivel académico, que tienen muy variadas habilidades docentes. Más aún, es necesario reconocer el hecho de que existe un gran número de maestros de tiempo parcial con intereses profesionales diferentes a la docencia.

Para diseñar el plan de pruebas de la efectividad docente se tomará como punto de partida una matriz de comparación de los métodos docentes. La primera fuente de información son los alumnos, los cuales tienen un amplio contacto con los profesores, pero no tiene entrenamiento en pedagogía y desconocen los contenidos educativos; la segunda fuente puede ser los observadores externos, los que pueden tener una amplia experiencia profesional y docente, pero escaso contacto con los métodos educativos del profesor; finalmente, la tercera fuente son los propios docentes. Los datos obtenidos de estas fuentes deben ser comparados a fin de desarrollar una evaluación confiable de las habilidades y deficiencias de los profesores.

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