Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
25 de agosto 2003


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Con distintas actividades recibe la Facultad de
Medicina a sus alumnos de nuevo ingreso

La nueva generación iniciará el ciclo escolar 2003-2004 a partir del 25 de agosto


Con un programa de actividades que va desde una feria informativa sobre áreas de estudio de la medicina, exámenes de diagnóstico, cursos de inducción y recorridos por las instalaciones, hasta actividades culturales y deportivas, las autoridades de la Facultad de Medicina recibieron a la nueva generación de futuros médicos que iniciarán su adiestramiento en el presente ciclo escolar.
Reunidos en el auditorio principal de la FM, las autoridades, encabezadas por el director de la misma, doctor José Narro Robles, profesores eméritos y el director del Instituto de Investigaciones Biomédicas, Juan Pablo Laclette, los alumnos recibieron importantes consejos y mensajes, uno de su director y otro del profesor emérito Octavio Rivero Serrano.
En su momento, el doctor Narro Robles recordó las palabras del ilustre maestro y doctor Ignacio Chávez, pronunciadas hace 70 años durante la ceremonia del centenario del establecimiento de Ciencias Médicas, donde explicaba la necesidad de no sólo ser una escuela que enseña, que investiga o que crea, “sino aquella que forme profesionistas conscientes de su misión social, queremos acabar con el tipo sórdido del médico egoísta que hace de su profesión sólo un instrumento de medro, cuando no una patente de corso; queremos hacer una institución en que cada maestro sea un arquetipo de virtud ciudadana y de honradez espiritual, en el que cada uno sea el cultor esforzado de su propia vida, forjado en la recia disciplina del trabajo, pero sin ataduras en la mente, inquieto, con esa noble inquietud del espíritu que busca siempre un camino mejor, rebelde a todo dogmatismo, pero respetuoso de toda superioridad en el talento o en el saber, ávido de adueñarse del futuro que es suyo, pero sin el morbo fatal del arribismo que no es sino afán insano de llegar pronto, de triunfar sin esfuerzo, de suplantar sin derecho, tanto como el del médico sabio queremos realizar el tipo del médico hombre en toda la nobleza de su acepción”, palabras que siguen siendo aspiraciones de esta institución, expresó el doctor Narro Robles.
Por otra parte, a los alumnos dijo que son los mejores estudiantes porque los egresados de la UNAM ingresaron con un promedio superior a 8.6, y con las mejores calificaciones quienes realizaron el examen de selección, con ese esfuerzo alcanzaron un objetivo, “pero el de ser médicos apenas inicia”.
Esta generación está compuesta por 996 alumnos, tanto de la carrera de médico cirujano como de la licenciatura de investigación biomédica básica, con 18 años en promedio, dos de cada tres son mujeres y uno es varón, 71 por ciento son procedentes del bachillerato universitario y el resto del concurso de selección.
Asimismo, el director señaló que los compromisos de pertenecer a una institución como ésta son el estudio constante, la superación, la formación integral y el servicio a la población, a sus pacientes, como profesionales; por ello deben tener presente que tres de cada 10 alumnos que ingresan a la FM no concluyen sus estudios, sólo uno de cada tres lo hace en el tiempo programado, y de los alumnos de la generación anterior un tercio ha tenido que repetir el año, “es pues una Facultad exigente en el adiestramiento de sus estudiantes tanto por los profesores, el cuerpo directivo y ahora ustedes, es un compromiso de todos”.
Sin embargo, la institución ofrece la mejor escuela de medicina, un exitoso pasado y un futuro prometedor, así como los mejores maestros, médicos e investigadores y todas las posibilidades de adiestrarse, “por ello los invito a comprometerse con esta decisión de ser médicos, y también solicito su ayuda para conservar los libros, los materiales de apoyo a la docencia y las instalaciones en condiciones dignas y adecuadas, las cuales recientemente fueron remodeladas para recibirlos”.
Finalmente, Narro Robles pidió confianza para dialogar y comprometerse con los programas e iniciativas del H. Consejo Técnico y de la Dirección de la FM, ya que está por iniciarse el Plan de Desarrollo de la Facultad donde se incluye la revisión del Plan de Estudios y en el que se requerirá de la participación y el compromiso de los estudiantes.
Además la presente administración preparó para sus estudiantes una serie de actividades para dos semanas.
En su intervención el doctor Joaquín López Bárcena, secretario general, dijo que para antes de iniciar formalmente su adiestramiento el 25 de agosto, deben saber que la FM les ofrece, además de programas académicos de mucha calidad, un conjunto de planes y servicios complementarios para el desarrollo profesional, tales como: enseñanza tutelar, servicios de cómputo, programas de becas, bibliotecas, y como la investigación es un elemento fundamental, existe el Programa de Apoyo y Fomento a la Investigación Estudiantil, enseñanza del idioma inglés, así como atención y apoyo psicológico, además de programas de actividades deportivas y de educación para la salud.
En esta ocasión entre las autoridades de la FM, los doctores Javier Rodríguez Suárez, secretario de Educación Médica, e Isidro Ávila Martínez, secretario de Servicios Escolares, explicaron a los nuevos estudiantes de la Facultad los objetivos de los exámenes diagnósticos, el proceso de inscripción y los servicios que ofrece la institución.
Para finalizar la ceremonia de bienvenida, el maestro emérito Rivero Serrano dirigió unas palabras a los estudiantes que se incorporan a la comunidad médica de la Facultad, a quienes explicó que hace 50 años, una mañana como ésta, al igual que los presentes, sólo que a una hora mucho más temprana, estaba pisando por primera vez la Escuela Nacional de Medicina que entonces estaba situada en el centro de la ciudad de México.
Al hacer esa remembranza señaló que la medicina de antes era muy distinta de la actual, toda vez que los conocimientos de bioquímica, de la historia natural de muchas enfermedades, de su etiopatogenia, de los medicamentos en el tratamiento de las mismas, constituían un acervo de conocimientos mucho menor que el actual.
“El médico, y esto es lo que nos enseñaban, sólo se valía del estetoscopio y el baumanómetro como instrumentos de exploración; los análisis de laboratorio eran poco más de una decena, y sin embargo la medicina de entonces no dejaba de ser efectiva en la atención de los enfermos, pues se basaba en gran parte en el encuentro amistoso, solidario, del médico con su paciente. Los escasos recursos del conocimiento y los útiles para diagnosticar y tratar las enfermedades se compensaban con la gran carga de cuidados y de atenciones personales al enfermo.”
En lo que se refiere a la enseñanza, dijo que no era la mejor desde el punto de vista de las instalaciones físicas, ya que eran 200 alumnos en cada grupo de anatomía; cuando se llegaba a los ciclos clínicos a partir del tercer año, los recursos de enseñanza se centraban en dos grandes hospitales: el Juárez y el General, y aunque para entonces el número de alumnos había disminuido por los que no aprobaran anatomía, de todas formas eran pocos los recursos de la enseñanza clínica; algunos estudiantes tenían que aceptar clínicas en pequeños hospitales privados o en centros de emergencia.
En la actualidad las cosas han cambiado radicalmente. Las instalaciones de la Facultad de Medicina a las cuales hoy ingresan son espléndidas, los laboratorios están bien equipados, allí se realizan labores de investigación básica, y se les permite participar; cuentan con más de cien centros de atención clínica del sector salud donde están en contacto con la realidad de la medicina.
“Hace cincuenta años un director y un secretario dirigían la Escuela Nacional de Medicina con dos mil alumnos de primer ingreso. Hoy todo un equipo de funcionarios está dedicado a apoyar el aprendizaje de ustedes. Su actual director es un experto en educación médica y conoce la medicina institucional por haberla dirigido; aprovechen estas condiciones excepcionales y trabajen con ahínco si realmente quieren ser médicos, la oportunidad que hoy les brinda la vida no se va a repetir.”
También señaló que debido a que el conocimiento en varias materias médicas ha crecido en forma exponencial: la biología molecular, la genética, el conocimiento de cerca de mil sustancias activas que se utilizan en los medicamentos, los grandes recursos actuales en instrumentos de diagnóstico y tratamiento de las enfermedades han cambiado en forma radical la medicina de hoy, y vienen modificaciones mayores, por ello las nuevas generaciones deben desde ahora conocer de estas reformas.
Además, el también ex director de la FM dijo que es muy importante que comprendan desde hoy que la escuela no les va a dar estos conocimientos, sino les enseñará cómo buscarlos, “deben comprender que es un esfuerzo personal, tenaz y cotidiano el que les permite acceder al conocimiento”.
Asimismo, entre los consejos para los futuros médicos destacó que la medicina es una profesión con gran sentido humanista; el contacto personal, afectivo, solidario con el enfermo no lo sustituye ningún recurso tecnológico de diagnóstico o tratamiento: “... vean la realidad, si son muy eficientes, sabios y generosos con sus enfermos pueden aspirar a tener una vida cómoda en lo económico y en lo social. No busquen ser ricos; para llegar a ello en medicina tendrían que sacrificar valores fundamentales del ejercicio médico: conceptos tan clásicos como el de primun non nocere, o el de respetar la autonomía del enfermo siguen siendo valiosos. En todas sus formas la acción del médico debe ser buscar como único fin el bienestar del paciente.”
“En un país con carencias como el nuestro, con tantos pobres, habrá casos en que tengan que atender a un enfermo sin aspirar a una remuneración económica. Piensen desde hoy que son privilegiados al acceder a la más humanista de las ciencias; en el ejercicio de esta forma de entender la medicina hay una compensación perdurable”, finalizó el doctor Rivero Serrano.

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