Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
25 de agosto 2001


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Seminario Permanente de Lesiones por Accidentes

Electrocardiografía y desfibrilación en urgencias

El auditorio “Dr. Raoul Fournier Villada” fue el escenario donde tuvo lugar el pasado 14 de junio la conferencia Electrocardiografía y desfibrilación en urgencias, dictada por el doctor Adalberto Arceo Navarro, médico especialista en cardiología intervencionista del Hospital Angeles del Pedregal. La ponencia forma parte del conjunto de sesiones que tiene programado este año el Seminario Permanente de Lesiones por Accidentes, coordinado por la doctora Laura Bonilla y el ingeniero Armando Acevedo Luna.

El evento congregó al personal de Protección Civil del Distrito Federal, paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) y otras corporaciones de rescate, así como estudiantes de medicina, con objeto de actualizar sus conocimientos en el área de la electrocardiografía y la técnica de la desfibrilación. En su exposición, el doctor Arceo abordó algunos trastornos electrocardiográficos, como las arritmias y el manejo adecuado de los desfibriladores. Sostuvo que la electro-cardiografía desempeña un papel importante porque un sector de los pacientes que asisten al área de urgencias presenta trastornos cardiacos, como las arritmias, por lo que el electrocardiograma (ECG) permite la obtención de datos para poder evaluar la dimensión del daño.

El doctor Arceo indicó que la célula cardiaca tiene propiedades electrofisiológicas como: excitabilidad, automatismo, conducción y refractariedad. Dicha célula tiene la propiedad de estimularse y de conducir los estímulos, cuando está en reposo presenta un potencial de reposo que cuenta con cargas negativas en el interior y positivas en el exterior. El proceso de conducción de la célula cardiaca tiene una dirección que normalmente va de arriba hacia abajo, pasa por el ventrículo hacia la izquierda y atrás. Esta dirección establece los vectores de activación que forman cada una de las ondas del ECG, que pueden ser positivas y negativas, según el sentido en que se dirigen las fuerzas vectoriales.

Al hablar de aspectos básicos de la electrocardiografía, el doctor Arceo explicó que las ondas del electrocardiograma las componen la onda “P”, que no mide más de 100 milisegundos y no más de 2.5 milivolts, y representa la despolarización auricular; el complejo QRS representa la despolarización ventricular; la onda “T” muestra la repolarización o recuperación celular. El espacio “PR” no es mayor a 200 milisegundos, indica el tiempo que tarda en pasar el estímulo desde el nodo sinusal hasta el haz de His, y el espacio “QT” varía dependiendo de la frecuencia cardiaca.

La arritmia es uno de los trastornos de tipo cardiaco que se pueden detectar por medio del ECG. Es una alteración en el ritmo de los latidos cardiacos del corazón. Se incluyen en la arritmia las extrasístoles, el bloqueo sinusal, el flutter y fibrilación auricular, la taquicardia ventricular y la taquicardia paroxística, entre otros.

Las arritmias, señaló Arceo, se dividen en dos grandes tipos: taquiarritmias y bradiarritmias o activas y pasivas. Las primeras tienen aumentado el automatismo (estímulo natural de la fibra cardiaca) y pasan por arriba de la frecuencia sinusal normal. Las pasivas son causadas por bloqueos de conducción o disminución de la excitabilidad de los nodos (puntos de excitación de la contracción cardiaca).

Con especialidad en cardiología intervencionista en el Hospital Cantonal en la ciudad de Ginebra, Suiza, el doctor Arceo afirmó que el seno enfermo es un conjunto de arritmias que puede presentar el paciente, como la bradicardia sinusal, el paro sinusal o el bloqueo sinoauricular. Este tipo de arritmias se manifiestan en 50 por ciento de los pacientes con trastornos coronarios, 20 por ciento con miocardiopatías, 5 por ciento con cardiopatía sifilítica y de 25 por ciento se desconoce la causa. El tratamiento que se puede dar al paciente con este tipo de arritmia es la aplicación de un marcapasos definitivo auricular o ventricular dependiendo de la integridad del nodo auriculoventricular.

La taquicardia paroxística auricular pertenece al grupo de las taquiarritmias y es producida por el aumento de automatismo; la duración de este trastorno cardiaco puede ser de minutos u horas, pero también puede llegar a días, meses o años; el enfermo experimenta una frecuencia cardiaca de entre 140 a 220 latidos por minuto y es recurrente. Se manifiesta en cualquier edad, pero predomina en el sexo femenino durante el ciclo menstrual. Con relación a las causas que la originan, el doctor Arceo reveló que una tercera parte proviene de una cardiopatía reumática, la quinta parte puede ser debida a cardiopatía esclerosa o hipertensiva, una de cada 20 es por tirotoxicosis y el resto otra cardiopatía.

De acuerdo con el doctor Arceo, el mecanismo de producción de esta taquicardia consiste en una reentrada intranodal con una disociación entre las dos vías de conducción del nodo, una se bloquea y la otra conduce y regresa por la bloqueada para estimular la aurícula, este proceso se repite. En esta taquicardia la frecuencia cardiaca es demasiado alta y puede desencadenar alteraciones hemodinámicas, como son disminución del gasto cardiaco, de la presión arterial y del flujo sanguíneo, lo que puede hacer que el paciente caiga en estado de choque.

Al hablar de la fibrilación auricular, el cardiólogo dijo que la arritmia es considerada “la arritmia más arrítmica”, porque presenta un ritmo auricular rápido, entre 400 y 700 latidos auriculares por segundo, se caracteriza por ser irregular y desincronizada. Al no contraerse la aurícula puede producir éstasis sanguíneo, trombosis auricular y predisposición a embolias sistémicas. Epidemiológicamente es una arritmia común que aumenta con la edad y es más frecuente en varones. La prevalencia es de 2.5% en la población en general y asciende a 10 por ciento en mayores de 75 años y puede causar isquemia cerebral.

Para finalizar su ponencia, el doctor Arceo se refirió al uso de los desfibriladores, los cuales son dispositivos que sirven para eliminar las taquiarritmias. La ventaja que representan es que son aparatos pequeños y portátiles. Sus partes más importantes son las paletas para descarga a nivel torácico, los botones de encendido y apagado, los indicadores de descarga y un sincronizador que detecta los QRS del paciente; cuenta además con un monitor que muestra un trazado al aplicar las paletas al tórax.

El doctor Arceo mostró la técnica correcta en el manejo de un desfibrilador, explicó que sólo un operador debe realizar la maniobra sujetando las paletas, que deben estar cubiertas por gel alcohólico inerte -el cual evita que se produzcan quemaduras en la piel del paciente-; la primera descarga eléctrica se debe aplicar a nivel torácico anterior para esternal derecho alto, debajo de la clavícula, y la segunda en la parte lateral izquierda, en la línea medioaxiliar, a nivel del quinto o sexto espacios intercostales.