Investigación
La comunidad científica realiza estudios sobre
Helicobacter pylori

Fotografía al microscopio electrónico del género Helicobacter



La infección por Helicobacter pylori, microorganismo que coloniza la mucosa del estómago en el humano, es asintomática y cuando el individuo presenta síntomas, pueden ser desde una gastritis crónica superficial a un cáncer gástrico. Esta bacteria fue descrita por primera vez en 1983, y debido a su alta prevalencia a nivel mundial, ocupa el segundo lugar de todas la enfermedades infecciosas que se conocen, lo que ha motivado a los investigadores a realizar estudios que contribuyan a los conocimientos necesarios para conocerla, controlarla, prevenirla, así como erradicarla.

En México se estima que más del 70 por ciento de los habitantes están infectados por este microorganismo, lo que ha llevado a diversos especialistas a realizar estudios desde los aspectos básicos, clínicos, de tratamiento y prevención. Ante este panorama, la Facultad de Medicina, conjuntamente con la Fundación Clínica Médica Sur, organizaron el primer simposium internacional sobre Helicobacter pylori y su asociación con enfermedades malignas y no malignas, donde participaron reconocidos investigadores a nivel nacional como: Julián Arista, Arturo Ballesteros, Alejandro Cravioto, Margarita Dehesa, Alejandro Mohar, Segundo Morán, Misael Uribe, Miguel Morán, Sergio Ponce de León, Javier Torres, Yolanda López Vidal y Nahum Méndez, entre otros, así como los doctores invitados: John Atherthon, de Nottingham, Inglaterra; Harold Kleanthous, de Cambridge, U.S.A; Guillermo Pérez Pérez, de Nashville, U.S.A y Jaime Pajares, de Madrid, España.

En este encuentro se dieron a conocer aspectos muy importantes relacionados con los cuadros clínicos que presentan los infectados por la bacteria. Así pues, la doctora en ciencias Yolanda López Vidal, investigadora del departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina, pionera en el estudio de Helicobacter pylori, explicó para este medio informativo, que la primera sospecha de la relación del individuo con este microorganismo, surge con las alteraciones gástricas conocidas como dispepsia no ulcerosa, donde se presenta irritación de la mucosa gástrica, dichas alteraciones pueden ser ocasionadas por diversos factores externos, entre ellos por Helicobacter pylori. "Aunque no está bien definido que esta bacteria sea un responsable o un factor de riesgo importante en esta entidad clínica".

Sin embargo, los estudios realizados han demostrado que en el desarrollo de las úlceras pépticas (gástrica o duodenal) Helicobacter juega un papel muy importante, toda vez que si a los pacientes se les administra un tratamiento de erradicación del microorganismo, por medio de inhibidores de secreción de ácido gástrico o de protones, los individuos no presentan recaídas; esto quiere decir "que H. pylori contribuye a la formación de úlceras".

"Ahora, para los casos en los que se presenta gastritis crónica superficial, hasta el desarrollo de cáncer gástrico, adenocarcinoma o linfoma, aún no se conocen los mecanismos que utiliza la bacteria para causar el daño; pensamos que tiene la capacidad de inducir la autoinmunidad; además, creemos que Helicobacter tiene genes que inducen la mutación en las células gástricas y que la susceptibilidad del huésped es muy importante; asimismo, se cree que existen cepas productoras exclusivamente de ellas y que los factores de virulencia de Helicobacter pylori pueden estar asociados a esta patología".

En los estudios que se han desarrollado en modelos animales y en voluntarios humanos, se pretende encontrar los mecanismos de acción de la bacteria en la fase terminal de la infección; "los modelos servirán para desarrollar inmunógenos que puedan protegernos contra la infección o bien erradicarla. Como se ha dicho antes, produce síntomas tan vagos como una dispepsia y tan específicos como una úlcera péptica o cáncer gástrico, obviamente nosotros queremos entender este proceso tan importante en el estómago", nos dice la doctora López Vidal.

Cabe resaltar que la infección por Helicobacter pylori ocurre en las etapas tempranas de la vida y permanece por décadas sin causar daño; esto quiere decir que en algunos individuos no se presentan síntomas, aspecto que ha llamado la atención de los investigadores, quienes la han asociado a la flora normal del estómago; pero, "la importancia de la enfermedad radica en la sintomatología, ya que ésta puede darnos estrategias a seguir para conocer sus mecanismos de acción, aunque también existe la interrogante del porqué existen tantos asintomáticos.

Entonces, la pregunta es: ¿Estamos infectados con Helicobacter pylori? Para saberlo, continuó la investigadora de la Facultad de Medicina, existen diversos métodos de detección: las denominadas invasivas y no invasivas. En las invasivas se encuentra la prueba rápida de la ureasa, donde se toma una muestra (a través de biopsia), la cual se lleva a un detector de cambio de color para confirmar la presencia del microorganismo y la prueba de cultivo. Por otro lado, la prueba rápida del aliento (no invasiva) consiste en la incorporación de carbono 13 no radiactivo o carbono 14 radiactivo para detectar la degradación de la urea por la ureasa del microorganismo y así definir la presencia de H. pylori asociado a las alteraciones de úlcera, gastritis o cáncer gástrico.

Es importante destacar que en este primer simposium se presentaron diversos estudios que sobre Helicobacter pylori se desarrollan en nuestro país, los cuales abarcan desde los aspectos básicos, como el desarrollado por el grupo de la doctora Yolanda López Vidal, en el que se determina la genotipificación de las cepas, estudio que se desarrolla en colaboración con el doctor Arturo Ballesteros del Hospital Central del Sur de Pemex y con el doctor Sergio Ponce de León del Instituto Nacional de la Nutrición, con quienes se analizan los diferentes genotipos del gen VACA, que codifica para la citotoxina vacuolizante. Este estudio se realiza en individuos sin historia péptica, pero con alteraciones del tubo digestivo; individuos con úlceras pépticas (estómago o duodeno) y en individuos que padecen úlceras pépticas sangrantes. "Estudios en los que pretendemos conocer la prevalencia y las subpoblaciones derivadas de estos grupos". En cuanto a investigación epidemiológica, el grupo de investigadores encabezado por el doctor Javier Torres, del Centro Médico, pretende determinar la existencia de anticuerpos en diferentes poblaciones a nivel nacional; además, de definir la prevalencia de Helicobacter pylori en nuestra población.

En el simposium sobre Helicobacter pylori, destacados especialistas presentaron los resultados de sus investigaciones; entre ellos, el doctor Julián Arista y un grupo de patólogos del Instituto Nacional de la Nutrición de Pemex, quienes expusieron que en uno de sus estudios se determinó el daño a nivel de mucosas en filtración, los niveles de inflamación y la degeneración de tejidos asociados a pylori. Por su parte, el doctor Alejandro Mohar, subdirector de investigación del Instituto de Cancerología, abordó la prevalencia de cáncer gástrico y su asociación a esta bacteria; dicho estudio fue realizado en Tapachula, Chiapas. Mientras que el doctor Guillermo Pérez habló de las contribuciones hechas por otros grupos en Estados Unidos y Europa en la investigación de esta infección, que demuestran que los japoneses, aunque cuentan con altos índices de cáncer gástrico, no están estrechamente relacionados a Helicobacter pylori; sin embargo, en otro grupo, como los chinos, se observa que esta asociación es muy fuerte y, además, se define que, mientras los casos de cáncer gástrico en los Estados Unidos y Canadá están disminuyendo, en países en desarrollo como México van en aumento.

En su momento, el doctor Harol Klianentus, quien trabaja con inmunógenos importantes de Helicobacter pylori, dijo que al realizar estudios de rutas o vías de inmunización con diferentes antígenos de Helicobacter, define que algunos de ellos, además de inductores de inmunidad, pueden facilitar, en combinación con el tratamiento, la erradicación de Helicobacter. Por su parte, el investigador Javier Pajares contribuye actualmente al conocimiento de la úlcera péptica y su experiencia de cómo tratar a los pacientes con este tipo de úlcera.

Finalmente, la doctora López Vidal nos comentó que México fue el primero en reportar la diversidad en los genes de Helicobacter pylori; esto quiere decir que "es muy probable que los mexicanos estemos infectados por más de una sola cepa, y que la diversidad existente en Helicobacter se deba a la susceptibilidad del huésped, aunque unas cepas estén asociadas a cuadro clínico y otras posiblemente estén consideradas como flora normal. Estos hallazgos han sorprendido de manera muy favorable a los investigadores en este campo.

Es importante destacar que el grupo de investigación de la doctora Yolanda López Vidal realiza estudios seroepidemiológicos, así como, sobre la prevalencia de Helicobacter pylori en cáncer gástrico, estudio que se realiza en colaboración con la doctora Lizbeth López, del Instituto Nacional de Salud Pública; además, "realizamos estudios con otras instituciones, donde se pretende conocer la relación patógeno-hospedero (Helicobacter-humano); es decir, tratamos de conocer los mecanismos de esa relación: ¿cuáles son los factores de virulencia importantes?, ¿cómo respondemos como hospederos? y ¿porqué no somos capaces de erradicarlo en forma natural, o tal vez, sí, erradicamos a los que nos causan daño?, pero como las pruebas siguen siendo positivas probablemente ¿Helicobacter no patógeno es el que permanece colonizando nuestro intestino? Son muchas interrogantes que habrán de demostrarse y que la comunidad científica a nivel mundial está comprometida a revisar", concluyó la investigadora de la FM.