La Unidad PET-Ciclotrón de la FM: Apoyará esta Unidad a los institutos nacionales de Cancerología y Cardiología Al formar parte de los 350 equipos que existen en el mundo, el ciclotrón (acelerador de partículas) y la cámara de tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés), ubicado en el nuevo Edificio de Investigación de esta Facultad de Medicina, se encuentra certificado en la International Atomic Energy Agency, institución creada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1957, cuyo objetivo es la investigación y el empleo, de manera pacífica, de la energía y la tecnología nucleares. Así, la Unidad PET-Ciclotrón de esta Facultad es el equipo más sofisticado de detección nuclear de padecimientos oncológicos, neurológicos y cardiacos, el cual consta de tres partes fundamentales, que son: el acelerador de partículas o ciclotrón, la unidad de radiofarmacia y la cámara de Tomografía por Emisión de Positrones. Esta Unidad depende del Departamento de Fisiología de la FM e inició sus funciones en 2002. “La importancia de esta tecnología radica en que permite diagnosticar y detectar neoplasias en forma precisa, temprana, de manera no invasiva, sin que el médico tenga que recurrir a otros procedimientos como biopsias o toma de muestras por medio de intervenciones quirúrgicas, así como caracterizar diversas enfermedades neurológicas como epilepsia, y enfermedades de Alzheimer y Parkinson y cardiológicas”, explica el responsable de dicha Unidad y especialista en medicina nuclear, doctor Erick Alexanderson Rosas, en entrevista con este medio informativo.
Además de ser la primera en América Latina, “… la Unidad —señala— permite explorar, en una sola sesión, mediante una imagen transmitida a una computadora, cualquier tumor, así como el grado de afectación y la existencia de metástasis. Es de utilidad para estudiar la irrigación del corazón, es decir, si hay perfusión miocárdica, o alguna alteración que cause cardiopatía isquémica, y permite visualizar el cuerpo entero en proyección coronal, sagital o axial. El doctor Alexanderson explica que el año pasado se atendieron 112 pacientes en la Unidad, en 86 se realizaron estudios oncológicos, 14 estudios de viabilidad cardiológicos y 12 neurológicos de metabolismo. “Hasta el momento se han llevado a cabo un total de 200 estudios en esta primera fase, la mayoría de ellos fueron de tipo oncológico”, señala. “El principal objetivo de esta Unidad no sólo es apoyar protocolos de investigación, sino ser una unidad de sustento tecnológico para las unidades hospitalarias y centro formador de recursos humanos. Al ser una tecnología útil para realizar estudios oncológicos, cardiológicos y neurológicos, el PET se convierte en una herramienta para la exploración del cuerpo humano y para detectar células tumorales. “Este tipo de estudio consiste en inyectar al paciente pequeñas cantidades de material radiactivo unido a glucosa, que es una sustancia afín al ser humano y que no le causa ningún efecto secundario; al término del análisis la sustancia inyectada desaparece del organismo del paciente.” El responsable de la Unidad explica que el PET puede detectar el cáncer desde etapas muy tempranas, y cambios en el funcionamiento del cerebro y el corazón, además de permitir al médico proporcionar un tratamiento oportuno a este tipo de enfermedades. En este sentido, esta tecnología, aplicada en casos de cáncer, permite distinguir entre un tumor benigno y uno maligno, así como determinar el tipo de cáncer mostrando la existencia de metástasis en el cuerpo. En el área neurológica, esta Unidad puede diagnosticar enfermedades como Alzheimer y la de Parkinson como ya se mencionó, para tratarlas oportunamente, pero además de localizar tumores cerebrales, puede detectar focos epileptogénicos y valorar en forma precisa tumores cerebrales que requieren intervenciones quirúrgicas. En padecimientos cardiacos el equipo puede cuantificar la extensión del padecimiento; determina, después de un infarto, el grado de daño al corazón, tamaño del infarto, isquemia residual y búsqueda de viabilidad y esto permitirá una valoración si se requiere de una cirugía. El investigador señala que el método de trabajo en el PET es utilizar pequeñas cantidades de radiotrazadores que están unidos a glucosa y a otros compuestos; cuando éstos son inyectados al paciente viajan por todo el cuerpo, se distribuye en diferentes órganos y envían una señal radiactiva que es detectada por la cámara PET, obteniendo imágenes en diferentes cortes y proyecciones que permiten hacer el análisis cualitativo y cuantitativo del proceso de estudio. “El elemento radiactivo más utilizado es la 18 FDG fluordesoxiglucosa, producido desde hace un año en nuestro laboratorio año. Actual-mente también se produce amonia y próximamente elementos ligados al carbono 11 y oxígeno 15. A un año de su inauguración, la Unidad PET-Ciclotrón se perfila como un centro asistencial, formador de recursos humanos y de investigación. Al respecto, el doctor Alexanderson Rosas señala que una de sus propuestas es que en el Plan de Estudios de la FM exista la subespecialidad de medicina nuclear en PET. “Hace falta instruir a la comunidad médica acerca de los beneficios de este equipo, por esa razón organizamos en forma constante simposios, conferencias y seminarios dirigido a los profesionales de la salud”, señala. Además, en la Unidad PET-Ciclotrón de la FM se han llevado a cabo las siguientes actividades: un curso de radiofarmacia que impartió el doctor Carlos González, director del ciclotrón de Houston, Texas; en forma simultánea se realizó el adiestramiento de los técnicos nucleares responsables del PET; se optimizó la técnica de síntesis de FDG y de amonia se realizaron las pruebas de control de calidad; dado que no existen normas mexicanas al respecto, y como la FM es la primera en la República Mexicana, se decidió como meta mínima, cumplir con las normas y los estándares aplicables a equipos similares en Estados Unidos y exigidas por la Food and Drug Administration (FDA); en enero de 2002 se iniciaron los primeros estudios en pacientes. En marzo pasado, la Coordinación de Investigación Científica de la UNAM y el Instituto Nacional de Cardiología firmaron un convenio de colaboración, el cual establece que Cardiología otorgará aportaciones para que la UNAM le proporcione, mediante la Unidad de Investigación de PET, radiofármacos para el desarrollo de diagnósticos médicos. En dicho documento la UNAM se compromete a suministrar de manera periódica a Cardiología, de acuerdo con la programación y capacidad de la Unidad PET, la cantidad de unidosis que requiera. El documento establece que se realizarán trabajos de investigación entre el Instituto y la UNAM sobre la información médica que se obtenga de los estudios de imagen que se efectuarán en la institución de salud, con el material radiactivo proporciona-do por la UNAM. Asimismo, se contempla la formación de una comisión técnica constituida por igual número de representantes de cada institución a fin de llevar un adecuado desarrollo de las actividades. Y esta comisión tendrá como atribuciones determinar y aprobar las acciones factibles de ejecución; la coordinación de la elaboración y la firma de los programas anuales o semestrales emanados del convenio suscrito, así como dar seguimiento a los programas y evaluar sus resultados. Por otra parte, la Facultad de Medicina suscribió, en ese mismo mes, un convenio de colaboración con el Instituto Nacional de Cancerología, a fin de realizar estudios de Tomografía por Emisión de Positrones en la Unidad PET-Ciclotrón, a pacientes remitidos por ese Instituto. En el documento ambas partes acordaron que el importe y cantidad de los estudios se establecerán en relación con las aportaciones que el instituto realice para la FM. De esta forma el Instituto se compromete a solicitar, mediante un escrito firmado por el médico responsable con cuando menos 24 horas de anticipación, cada uno de los estudios que requiera, detallando las características del mismo, así como el diagnóstico clínico. La aceptación estará sujeta a las posibilidades y capacidad de la Unidad PET-Ciclotrón. Por su parte la FM será responsable en los siguientes casos: control de calidad no satisfactoria, falla en la cámara PET, en la adquisición y el procesamiento de los datos de los estudios; presencia de agua en alguna línea de descarga para el producto final; instalación inadecuada de otros componentes en el módulo de síntesis, o instalación de los viales con los reactivos en el módulo de síntesis en orden incorrecto. Finalmente el acuerdo prevé que Cancerología establezca proyectos de investigación con la FM sobre la información médica que se obtenga de los estudios de imagen que se realizarán en la Unidad PET-Ciclotrón. |