Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
25 de abril 2002


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Curso Internacional de Patología Broncopulmonar de Trabajo


Intercambio científico entre México y Cuba

Con el objetivo de intercambiar experiencias y analizar los procesos de salud- enfermedad de la patología broncopulmonar producida por la exposición a agentes químicos y biológicos que se encuentran en el ambiente laboral, del 18 al 20 de marzo se realizó el Curso Internacional de Patología Broncopulmonar de Trabajo.

En el curso, que reunió a cuatro destacados expertos del área de neumología ocupacional, los doctores mexicanos María Martha Méndez Vargas, especialista en medicina del trabajo y profesora de asignatura de posgrado de salud en el trabajo de la Fes-Zaragoza, y Eduardo Soto de la Fuente, especialista en fisiología pulmonar, así como las doctoras Carmen Rosas Valladares, presidenta de la Sociedad Cubana de Neumología y Solangel Valdés Díaz, vicepresidenta de la misma agrupación, se abordaron temas como la elaboración del estudio clínico del trabajador; el uso de la espirometría como herramienta indispensable de la medicina ocupacional; la utilidad de la tomografía axial computarizada para casos de patología broncopulmonar de trabajo; cáncer pulmonar en el trabajo, y patología pulmonar producida por los gaseamientos, entre otros.

De izquierda a derecha, los doctores María Méndez, Eduardo Soto, Carmen Rosas y Solangel Valdés

 

Al cuestionarla sobre el curso, la presidenta de la Sociedad Cubana de Neumología consideró importante seguir manteniendo el intercambio en el orden científico entre Cuba y México, “… países muy identificados, con una hermandad extraordinaria, en este caso en la medicina ocupacional, y pretendemos actualizarnos en esta área”. La doctora Rosas Valladares explicó que los intercambios científicos se han dado desde hace tres años entre los neumólogos cubanos y los especialistas en medicina ocupacional de la UNAM, y reconoció el apoyo de los doctores Méndez Vargas y Soto de la Fuente.

La Sociedad Cubana de Neumología se creó en el año de 1950, es dependiente del Consejo Científico Nacional y es una corporación que agrupa a 114 neumólogos y otras especialidades afines, como internistas, fisiatras y neumólogos dedica-dos a la medicina ocupacional.

Al hablar sobre la realización del curso, la doctora Méndez Vargas puntualizó que la intención de organizarlo fue aprovechar la experiencia y los avances que existen en Cuba en materia de la salud ocupacional y la necesidad que tenemos en México de elevar el nivel de los conocimientos en esta área, fundamentalmente en la espirometría.

Fue el licenciado José de Jesús Reyes Tovar, profesor de derecho de la seguridad social y autor del libro Derecho mexicano de la seguridad social, quien expresó al inaugurar el curso que éste enriquecerá los conocimientos de los profesionales de la salud de los dos países, los cuales tienen vínculos estrechos en el ámbito de la medicina.

Después de la ceremonia de apertura, la doctora Rosas habló del estudio clínico-neumológico del trabajador. Consideró que para poder conocer si un paciente tiene una enfermedad ocupacional, es importante un examen médico en el centro laboral. Este primer acercamiento se tiene que hacer por medio de un interrogatorio para conocer hábitos tóxicos como fumar o ingerir bebidas alcohólicas.

La especialista en segundo grado en neumología aseguró que es necesaria la inspección del aparato respiratorio, puesto que las deformidades torácicas producen alteraciones no sólo desde el punto de vista radiológico, sino desde el funcional ventilatorio, como ocurre en el caso de la escoliosis (desviación lateral de la columna vertebral), que suele producir una restricción pulmonar y alteraciones respiratorias; estas deformidades pueden demostrar que existe una disminución de la expansión pulmonar.

Otro aspecto que contempla la medicina ocupacional cubana son los exámenes complementarios que sirven para descubrir si el trabajador puede presentar patología pulmonar. El electrocardiograma (ECG) es una prueba complementaria para detectar cualquier enfermedad cardiovascular que pueda afectar la función correcta del pulmón.

Aclaró que el objetivo del examen médico es estar alertas sobre cómo se encuentra el individuo antes de que comience a laborar y poder, en un momento determinado, prevenir, darle seguimiento y evitar la enfermedad. Y finalmente la principal meta del sistema de salud ocupacional en Cuba es defender y proteger al trabajador de agresiones de agentes nocivos del ambiente laboral que pueden afectar su aparato respiratorio.

Por su parte, el doctor Soto de la Fuente subrayó que en México las enfermedades broncopulmonares ocupan 52 por ciento de la patología total de la medicina del trabajo, y es la espirometría una de las herramientas del médico en salud ocupacional. “Es un estudio que nos permite determinar y detectar de manera muy oportuna las enfermedades broncopulmonares”, definió el también promotor científico del Instituto Nacional de Salud de los Trabajadores de Cuba (Insat).

Finalmente, el especialista en segundo grado en cirugía general del Instituto de Ciencias Médicas de La Habana, explicó que las pruebas de función pulmonar son un conjunto de métodos destinados a evaluar la respiración que corresponde al pulmón, como son la ventilación y la difusión pulmonar. Recomendó que un estudio clínico debe estar bien orientado para que aporte presunciones diagnósticas que puedan ser corroboradas por los estudios de la mecánica ventilatoria. “Es de suma importancia realizar una historia clínica completa que será confirmada por los estudios de laboratorio de fisiología pulmonar y nos permitirá, por medio de la espirometría, establecer un diagnóstico en condiciones vasales y darnos cuenta del estado del paciente.

El Curso Internacional de Patología Broncopulmonar de Trabajo fue dirigido a médicos, enfermeras y profesionales de la salud en el trabajo, y estuvo coordinado por el doctor Rodolfo Nava Hernández, coordinador de Salud en el Trabajo, y la licenciada Blanca Estela Valdés Sánchez.

 

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