Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
25 de abril 2001


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Manual operativo:

Papel del médico general en el abandono del hábito de fumar

El manual operativo Papel del médico general en el abandono del hábito de fumar es el trabajo realizado por los doctores Raúl Cicero, Eva González, Ernestina Ramírez y Héctor Gutiérrez. Un libro que es producto de una edición conjunta entre la Facultad de Medicina y el Hospital General de México.

Los autores indican que el propósito de su obra consiste en señalar los procedimientos que puede seguir el médico con el objetivo de persuadir a los pacientes fumadores de abandonar ese hábito y asimismo eliminar las barreras que les impiden renunciar al tabaquismo, que representa una de las principales causas de muerte. Según los autores, en México existen 14 millones de fumadores de 12 a 65 años y 73 por ciento de ellos adquirieron el hábito antes de los 18 años de edad.

El manual operativo pretende dotar al médico de las herramientas para que dé a conocer a su paciente los graves deterioros que produce el tabaquismo. Asimismo, para que el doctor reflexione sobre la importante función que desempeña como promotor de la salud en las personas que han hecho de este vicio una práctica constante.

Para una lectura accesible, sin tecnicismos, el manual Papel del médico general en el abandono del hábito de fumar está dividido en cuatro apartados, un apéndice y más de 20 referencias bibliográficas sobre el tema. En el primer capítulo los autores presentan una guía para la prevención del hábito de fumar. Entre los aspectos que tratan, se destacan las consecuencias que debe dar a conocer el médico a sus pacientes, dentro de las que se encuentran las de tipo fisiológico, social y económico. Al hablar de las consecuencias fisiológicas, fumar, según los investigadores, provoca que la frecuencia de latidos del corazón aumente y por tanto ocasiona elevación de la presión arterial, privando al cuerpo del oxígeno que requiere. Además, dentro de las sociales se puede generar el rechazo hacia el fumador por el mal aliento y el desagradable olor a humo que el tabaco produce. En cuanto a las consecuencias económicas, mantener el hábito de fumar resulta muy costoso.

En el segundo capítulo se hace una clasificación de los tipos de fumadores para medir el grado de tabaquismo en los pacientes. Se establecen siete clases que van desde el fumador social, el cual fuma en reuniones, cuando está acompañado, hasta el farmacodependiente, que necesita por lo menos de un cigarrillo cada 30 minutos, el cual siente que pierde algo cuando no está fumando, es un verdadero adicto a la nicotina. Es importante el ejemplo que presentan del fumador de manipulación, el cual, según los autores, disfruta el acto de fumar, utiliza el cigarrillo para ocupar las manos y obtener satisfacción a nivel sensorial y motriz. En otra sección, se ofrecen cuestionarios para saber las causas que ocasionan que el paciente opte por la actividad de fumar.

En el tercer apartado los doctores exponen los criterios diagnósticos del síndrome de abstinencia y los efectos fisiológicos al dejar de fumar. En este último aspecto se habla de que dejar de fumar estimula el flujo de saliva. Este es un factor importante para el aumento del apetito; la digestión se hace lenta y ocasiona estreñimiento y dolor abdominal. La ansiedad es otro síntoma provocado por la abstinencia del tabaco, alcanza su nivel más alto durante las primeras 24 horas y disminuye en los siguientes siete días.

Además, los autores presentan a manera de tabla una serie de alternativas para aminorar los síntomas del síndrome de la abstinencia. Para el síntoma del insomnio los doctores recomiendan evitar el café, el té y los refrescos de cola, y mantenerse relajado. Para la cefalea se proponen la ducha o el baño templado y la relajación. Para atenuar el nerviosismo, se aconseja la actividad física, como caminar, y la relajación.

En lo que se refiere a apoyos farmacológicos para el abandono del hábito de fumar, los autores hablan de la importancia de tres elementos para combatir el tabaquismo: la goma de mascar con nicotina, el parche transdérmico y los antidepresivos.

De acuerdo con los médicos, la goma es una medida de reemplazo que busca proveer una fuente alterna a la nicotina inhalada para compensar la dependencia farmacológica sin que se presenten los efectos adversos de la privación que implica dejar de fumar. La goma de mascar es una sustancia (complejo de resina de nicotina) de absorción transmucosa, libre de otros elementos dañinos que contiene el humo del cigarrillo. En cuanto al parche transdérmico los investigadores indican que es una medida efectiva para controlar el síndrome de la abstinencia a la nicotina. Al entrar en contacto con la piel se libera la nicotina, que se absorbe por vía cutánea y proporciona un nivel adecuado de esta sustancia en el plasma durante las 24 horas al día.

Hacer un esfuerzo, pensar en los seres queridos, dejar de fumar de golpe, el ejercicio físico, consumir líquidos abundantes, son sólo algunas de las recomendaciones y al mismo tiempo un llamado de atención que dan los investigadores Cicero, Ramírez, González y Gutiérrez a las personas que han caído en el tabaquismo.

Finalmente, los autores concluyen que el consejo de los médicos para que una persona deje de fumar puede resultar efectivo para reducir el hábito, ya que se sabe que de 70 a 90 por ciento de los fumadores consideran que el consejo médico sería importante para tomar la decisión de abandonar el hábito de fumar.