Sistema nervioso central y periférico

Para facilitar su descripción, el sistema nervioso puede dividirse en central y periférico. La porción central es la que se encuentra contenida en la cabeza (cerebro) y dentro del canal vertebral (médula espinal), mientras la porción periférica está formada por todos los nervios que entran o salen del cerebro y la médula espinal, y llevan información de los receptores somáticos o van a inervar los órganos del cuerpo.

video (SNC, cerebro y médula espinal)

La mayor parte de los nervios periféricos están mielinizados, esto es, están cubiertos por capas de membranas llamadas 'mielina', que son producidas por un tipo de célula gial llamada 'célula de Schwann'. Estas capas tienen la función de aislar regiones de los axones, de manera que sólo en aquellas lugares donde no las hay se produce la entrada y salida de iones para generar el potencial de acción.

El cráneo

El cráneo es la caja ósea en la parte superior del cuerpo, donde se encuentra el cerebro. Está formado por huesos delgados y curvos que forman una esfera incompleta en cuyo interior está el cerebro y el cerebelo; el cerebro también es llamado encéfalo, porque en griego la palabra 'kefalon' quiere decir cabeza. Así, encéfalo quiere decir "lo que se encuentra dentro de la cabeza".

Los grandes huesos que forman la parte superior de la cabeza son seis, un frontal, dos parietales (uno a cada lado de la cabeza), dos temporales (también uno a cada lado de la cabeza) y un occipital (en la parte posterior de la cabeza). Además, en la cara hay varios huesos de diversas formas que dejan espacios para los ojos, la nariz y la boca y adentro de la cabeza hay otros huesos que sirven de apoyo a las diferentes estructuras cerebrales.

Craneo. Vista frontal Craneo. Vista lateral
Figura 1. Vista frontal del cráneo humano Figura 2. Vista lateral del cráneo humano

El cerebro

El cerebro se encuentra dentro del cráneo y visto desde afuera y arriba se divide en dos hemisferios, cada uno de ellos separados en cuatro regiones o lóbulos: frontal, parietal, temporal y occipital, que están en las mismas posiciones que los grandes huesos homónimos que forman el cráneo.

video (cerebro)

Cerebro

Figura 3. Lóbulos del cerebro y algunas de sus funciones mas obvias.

Los lóbulos de la corteza cerebral tienen funciones claras, que frecuentemente se sobreponen. Así, el lóbulo prefontal está involucrado en el sueño; en el lóbulo frontal se encuentran las funciones de razonamiento y creatividad; el lóbulo temporal es la sede de la audición, el lenguaje y parte de la memoria; el lóbulo parietal también se encuentra involucrado en el lenguaje y además asocia las funciones de los otros lóbulos; el lóbulo occipital está principalmente involucrado en el análisis de las señales visuales, por lo que de él depende nuestra visión y, finalmente, un pequeño lóbulo llamado piriforme que se encuentra en la parte interior del cerebro está involucrado en la olfación.

Pares craneanos

Figura 4. Vista inferior del cerebro con los XIII pares craneales.

El cerebro coordina las actividades del organismo por medio de señales que son llevadas por los nervios a los diferentes órganos del cuerpo, trece de los cuales salen directamente de cada lado del cerebro y por ello se llaman pares craneales. Estos pares craneales son:

En resúmen, los pares craneales tienen 3 nervios para controlar los movimientos del ojo (III, IV, VI); 3 nervios para obtener información gustativa (VII, IX, X); 2 nervios para información sobre la presión arterial (IX, X) y; 2 (I, II) que emergen del cerebro y 11 del tallo cerebral.

Otras estructuras cerebrales no pueden verse desde el exterior porque se encuentran cubiertas por la corteza cerebral y se requiere una disección cuidadosa para visualizarlas. Entre las principales estructuras internas se encuentran el tálamo, el sístema límbico y los ganglios basales, cuyas funciones son fundamentales para el funcionamiento del organismo.

Por ejemplo, el tálamo es la estación central de relevo de la información sensorial en su camino desde los órganos sensoriales a la corteza cerebral, donde es analizada para producir la percepción y proporcionarnos la información sobre el medio externo tan necesaria para un comportamiento harmónico.

El hipotálamo es una estructura en la base misma del cerebro y controla el organismo por medio de la glándula hipófisis y el sistema nervioso autónomo. Regula y dirige algunos comportamientos fundamentales para la sobrevivencia, como el hambre, la sed, el sueño, la reproducción, la temperatura y las emociones.

El sistema límbico consiste de varias estructuras (hipocampo, cuerpos mamilares, amígdala, septum, fornix, etc.) que juntas permiten la expresión de las emociones, el establecimiento de las memorias y su coordinación como función de la percepción sensorial cortical.

Los ganglios basales son estructuras que controlan la función motora gruesa, como la postura y el balance, pero también la iniciación de los movimientos voluntarios como la marcha, el agachado y aquellos necesarios para agarrar los objetos.